Columna Política «Ensalada de Grillos», por Ciro Castillo (13-V-2021).- Uno entiende la enjundia que se tiene en la juventud, cuando se quiere cambiar o comérselo a mordidas.
Uno entiende que muchos de los alumnos que ingresan a la Normal Rural Mactumatzá vienen escapando de la pobreza y, a veces (porque también hay pudientes colados), ven en el magisterio la oportunidad para tener una vida estable.
Uno entiende que, cuando se trata de pedir, no hay dinero que alcance.
Uno entiende que se vale protestar, se vale salir a las calles y exigir; sin embargo, uno también entiende que hay derechos de terceros y cuando éstos se vulneran, entonces ya estamos en la rayita de violentar la ley.
Por qué lo decimos. Porque los alumnos de la Normal Rural Mactumatzá, que de rural ya no tiene nada, otra vez incurrieron en actos vandálicos, a pesar de que estaban, como tantas veces, sentados en una mesa de negociación.
El martes secuestraron unidades de la empresa Cristóbal Colón, cuyos directivos (dicen, no nos crea si no quiere) ya prefieren darles todas las “facilidades” para que se lleven sus camiones, en lugar de que les hagan daño y la pérdida sea mayor.
No conforme con la retención de autobuses y el bloqueo a la Pochota, al Poniente de Tuxtla Gutiérrez, la madrugada del miércoles vandalizaron oficinas de la Subsecretaría de Educación Federalizada y antes de las 11 horas, atacaron Palacio Estatal.
Los policías estatales, protegiéndose solamente con sus escudos, tuvieron que “chocar” con los normalistas que, eso sí, llevaban cohetes y petardos para agredir.
Los uniformados (que tienen que apechugar para no violar “derechos humanos”) tuvieron que usar gases lacrimógenos y, como la reyerta fue a plena luz del día, llovieron videos en las redes sociales, con todo tipo de comentarios.
Curiosamente, conforme pasa el tiempo, los normalistas han ido perdiendo credibilidad.
La gente se cuestiona, si cada normalista le cuesta al Estado, unos 10 mil pesos mensuales, pues entonces que les quiten ese dinero y que cierren la Normal; sin embargo, no es tan sencillo, porque entonces tendrían más “excusas” para radicalizar sus protestas.
Si entre recursos federales y estatales, la Normal Mactumatzá, una de más de 10 instituciones de su tipo en Chiapas, ha recibido más de seis millones de pesos en lo que va del año, entonces qué más quieren. ¿Su nieve de limón…?
LAS PERLAS DE LA VIRGEN
Los normalistas, a sabiendas de que el gobierno está entre la espada y la pared, quieren hacer su santa voluntad.
Piden, por ejemplo, 500 dormitorios habilitados en la Normal Mactumatzá, cuando la mayoría se regresó a sus municipios por la pandemia, desde hace un año.
Exigen no pagar por la titulación cuando egresen de la carrera, como lo hace “cualquier hijo de vecino” que se gradúe de cualquier otra profesión.
Demandan, que el 6 sea la calificación mínima de ingreso a la “Mactu” y que le den “chance” de presentar examen de ingreso a aspirantes que ya “le pegan” a los 25 años de edad…