19 de marzo del 2021.- Brasil reportó este viernes 2.815 nuevas muertes por COVID-19, lo que llevó al total de decesos a superar los 290.000. En concreto, el consejo de secretarías de Salud de los distintos estados indicó que la cifra asciende a 290.314. Se trata de la segunda cifra más alta desde el comienzo de la pandemia, solo por detrás de las 2.841 registradas el pasado miércoles.
El informe también anunció más de 90.000 contagios diarios, por lo que la cantidad total ahora asciende a los 11,87 millones. Tanto los decesos como los casos positivos diarios son los más altos a nivel global, y vuelven a confirmar al país sudamericano como el epicentro actual de la pandemia.
En términos acumulados se ubica segundo en la lúgubre lista, sólo por detrás de los Estados Unidos, que al viernes registra 29,7 millones de contagios y más de 540.000 muertes según las estadísticas reportadas por la universidad Johns Hopkins.
No obstante, las realidades sanitarias de ambos países son contrastantes. Mientras la administración de Joe Biden celebró haber cumplido su objetivo de aplicar 100 millones de vacunas más de 40 días antes de lo previsto y anticipó la posibilidad de duplicar esa cifra, el mayor centro de investigación científica de América Latina, la Fundación Oswaldo Cruz, señaló esta semana que Brasil vive el “mayor colapso sanitario y hospitalario de su historia” y pidió endurecer “con carácter de urgencia” las medidas para frenar los contagios.
Este escenario ya se ha materializado en la ciudad de San Pablo: al viernes, casi 500 pacientes de COVID-19 están a la espera de que se desocupe una cama. “Es un momento de extrema gravedad”, afirmó el alcalde de San Pablo, Bruno Covas, en una rueda de prensa. También confirmó el primer fallecimiento en la ciudad de un paciente con coronavirus por falta de una cama libre en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).