Columna Política «La Feria», Sr. López (05 de marzo del 2021.- Para alegría inmensa de sus toluqueños papás, la prima Olivia allá por los años 50 del siglo pasado, entró de novicia en un convento del que este menda se reserva su denominación. A los pocos meses, sorprendida que fue en un intercambio lúdico de secreciones corporales con el joven que surtía la leche a ese santo lugar, la Madre Superiora le ordenó empacar sus cosas porque ella misma la llevaría de regreso a su casa, para explicar a su mamá la razón precisa. Pero la prima Olivia era el equivalente en la sección femenina de la familia, al impresentable primo Pepe, y le dijo a la santa monja algunas cosas que había observado en el convento, de manera que la Superior la devolvió diciendo que no tenía vocación, que siguiera su camino y contrajera santo matrimonio. Contado por ella.
“Declaración del Tlaltenango”, tal vez así se registre en los libros de historia: el 28 de febrero pasado, el Presidente de la república desde ese lugar de Zacatecas, proclamó la existencia del ‘Partido de la Delincuencia Organizada” (el PDO… pronúnciese letra por letra, si no va a quedar como pelado).
Se transcribe la presidencial declaración: “Eso desgraciadamente existe, se heredó el partido de la delincuencia organizada. Hay regiones en donde ellos deciden quién debe ser el candidato y quien el presidente, y a los otros candidatos los amenazan (…)”.
Como al Presidente no le gusta quedar de hablador, ayer invitó a su madrugadora conferencia de prensa en su casa (Palacio Nacional), a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, para precisar el asunto y la señora informó a la nación que son siete los estados en donde hay más riesgo de que aspirantes y candidatos sean “cooptados” por parte de la delincuencia: Morelos, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Veracruz, Sinaloa y Jalisco.
Para entender la galana declaración de doña Rodríguez, se advierte que por “cooptar” parece entender algo parecido a ‘controlar’, porque ‘cooptar’ en español significa “llenar las vacantes que se producen en el seno de una corporación mediante el voto de los integrantes de ella”, y no tiene ninguna relación con lo que intuye uno quiso ella comunicar. Pelillos a la mar…
Lo que importa es que así, tan fresca, delante del Presidente, la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, nos comunique que casi la cuarta parte del territorio nacional, donde viven 33 millones 830 mil 872 felices tenochcas (el 26.84% de la población de todo el país), está en mayor riesgo de que la controle políticamente el PDO, lo que permite concluir sin hacer charamuscas con el idioma, que en el resto del país también existe ese riesgo, aunque sea en menor grado; aunque cabe destacar que el Presidente no matizó diciendo “más riesgo”, no, él afirmó que los del PDO “(…) deciden quién debe ser el candidato y quien el presidente, y a los otros candidatos los amenazan (…)”.
No cabe duda que los jefes de estado deben tener filtro. Hay cosas que no se deben decir en público, porque no sirve de nada andarlas papaloteando, en vez de atenderlas con discreción y eficacia, y porque fomentan suspicacias:
Estamos muy cerca del mayor proceso electoral de nuestra historia, esta declaración pone bajo sospecha los comicios en al menos siete entidades, pues no es creíble que el gobierno de la Cuarta Transformación pueda meter en cintura a la delincuencia organizada en semanas, cuando no ha podido con ella en los dos años cuatro meses que tiene en el poder. Por más que el Presidente endose al pasado la existencia del PDO, diciendo que lo heredó (que sí lo heredó), hoy ya es su innegable responsabilidad no haber conseguido ningún resultado en esto de la inseguridad pública, particularmente por tener como ningún Presidente anterior, un incontestable poder político muy cercano a lo absoluto y todos los instrumentos que pidió y se le dieron. No hay excusa que valga.
También permite esta declaración alzar las cejas pensando… ¿y en las elecciones anteriores, qué tanto ha influido el crimen organizado, y en las de gobernadores y en las presidenciales?… digo, el mismo gobierno nos informó que el PDO mangonea siete estados y más de una cuarta parte del electorado… ¿o son tan decentes los jefes de las bandas de delincuentes, que ordenan el voto diferenciado?
Más grave se torna el tema con lo que agregó doña Secretaría de Seguridad (ya encarrerada): “Cooptan -sic con los pelos de punta- también acercándose a los precandidatos, se coluden con otros actores políticos de los partidos o gobiernos locales y desde antes del proceso electoral ofrecen financiamiento, donativos en especie o les otorgan protección y personal capital humano para sus campañas”.
Embarradero general: precandidatos, actores políticos, partidos, gobiernos estatales; así, generalizando. Y aceptación del poder narco: financian, dan donativos, protección y aportan personal para las campañas. Grave.
Tal vez la doñita percibió que sus declaraciones ya habían ido muy lejos y por eso agregó: “(…) estamos trabajando para frenar el incremento de estos delitos (…)”. ¡Zambomba! (para no poner una majadería): están trabajando para frenar el incremento de estos gravísimos delitos, no impedirlos a cualquier precio. Era mejor no mencionar el asunto.
Por otro lado, aunque no exista una definición seria de lo que llaman algunos periodistas “estado fallido”, sí se acepta que se le puede llamar así al que no tiene el control físico de todo su territorio, que carece del monopolio real del uso legítimo de la fuerza y cuya autoridad política se ha erosionado en partes de la nación que se trate. Le digo, era mejor no mencionar el asunto.
Se sabe que en algunas regiones, el poder narco avasalla a las autoridades locales, sí, pero es muy improbable que haya permeado tanto como para generalizarlo a una gran parte del país. Sabida que es la habilidad del Presidente en estos temas, esto huele a amenaza velada a la clase política… les sé sus cosas, si me dan la lata, no respondo chipote con sangre.