Artículo de Fondo, Por Antonio TENORIO ADAME (01-III-2021).-
La historia del pasado se une a la del futuro. México y Argentina comparten un destino histórico en el devenir de las naciones, como se confirmó en Iguala durante la ceremonia del Bicentenario del Plan de Iguala (24 febrero 2021).
Ambas naciones conforman el bloque de países que surgieron a la par en el tiempo como entidades nacionales, segunda década del siglo XIX, se corresponden a un mismo proceso histórico de formación política, sin dejar de reconocer sus diferencias y semejanzas.
El pasado 24 de febrero se conmemoró el Bicentenario del Plan de Iguala, con la presencia de los presidentes López Obrador y Alberto Fernández, de México y de Argentina,
Ambos mandatarios a los inicios de sus mandatos ofrecieron asilo a Evo Morales quien despojado del poder presidencial de Bolivia corría el riesgo de perder la vida, ahora ambos enfrentan el asedio de poderes fácticos y de mercado que reclaman privilegios perdidos. Aunque América Latina ha retrocedido aún puede acelerar el paso.
ENTRETONOS DE LA INDEPENDENCIA
Desde la Independencia el destino común de América Nuestra ha sido similar pero diferenciado, forjados en la adversidad, así como en sus logros, juntos nos independizamos de España sin capacidad para evitar que la decadencia del viejo imperio nos arrastrara para impedir caer en las fauces del nuevo imperio de la Europa trasplantada en el modelo actualizado, republicano, federal y presidencialista de los Estados Unidos.
El Plan de Iguala (1821) y el Congreso de Tucumán (1816) son los dos eventos simbólicos de la independencia nacional respectiva, entre ellos existe diferencias significativas que se destacan para comprender mejor las fatigas del camino en alcanzar la plena soberanía nacional.
México fue el único país de la región continental que llegó a consumar su independencia por medio de la negociación sin que un triunfo militar la definiera, como ocurrió con el fin de la guerra de la victoria libertaria de Ayacucho en Perú, que puso fin a la opresión de América del Sur.
Otro elemento sujeto a comparación fue en torno a la forma de gobierno, ya que desde Iguala en su punto 4 se invitaba a gobernar a un miembro de la familia de los Borbón y en su caso de no aceptar se nombraría a algún nativo que por casualidad (¿?), resultó Agustín de Iturbide. Este modelo se puso en práctica en Brasil donde la Casa de los Burganza se trasladó previamente a consecuencia de la invasión napoleónica.
De igual manera pensó el libertador Manuel Belgrano quien ideaba el rescate de una aristocracia indígena con un Emperador como gobernante originario que diera inicio a la nueva nación.
Al final la monarquía solo se adoptó en México y Brasil.
Por otra parte, la diferencia de la proclamación de independencia entre ambos países sería:
A. En el sur provino en 1816 de un acto convocado por la representación soberana del Congreso de Tucumán, mientras que
B. En la altiplanicie mexicana en 1821, fue un acuerdo de liderazgos militares que procedieron a desconocer al Virrey y el lazo de dominio español, fue por tanto un acuerdo de paz y de formación de un ejército con el objetivo de establecer un gobierno independiente con la formulación de una constitución que no se logró porque Iturbide disolvió el Congreso. Un acto de lesa Patria solo atribuido a Victoriano Huerta.
Lo que precipitó la independencia mexicana fue el golpe militar de Riego quien restablecía la Constitución de Cádiz a la monarquía de Fernando VII, lo que ponía en riesgo la riqueza acumulada del clero en la Nueva España. La ruptura con la metrópoli ocultaba la preservación del poder de las elites dominantes, quienes veían menos riesgo pactar con los vestigios de la insurgencia.
El Plan de Iguala es principalmente un pacto de paz. Porqué la declaración de independencia había sido manifestada desde Los sentimientos de la nación y la Constitución de Apatzingán, por lo que la contribución de Iturbide destaca en la unión de los bandos en lucha para la formación del Ejército Trigarante, así como la formulación de las bases de acuerdo para terminar la guerra e iniciar un proceso de organización de gobierno independiente.
LIBERACION DE AMERICA MESTIZA
Existe un proceso unificador de la extensa territorialidad de América hispana, que daría lugar a un país de enormes dimensiones, poblacional y productiva, con gran capacidad en el orden político.
Desde el sueño del Congreso Afictionico de Simón Bolívar no se ha dejado de insistir en la América continental mestiza.
Los puntos de contacto entre ambos países lo marcaron en el siglo XIX, a más de los de independencia, en la lucha del territorio nacional, Juárez y Rivadeneira, en la defensa de la soberanía, Estrada y Drago, como a su vez se dieron diferencias en las profundas transformaciones políticas del petróleo del Cardenismo y el populismo del Peronismo sin que significaran choques o exclusiones sino una realidad geopolítica diferente.
La mejor expresión de solidaridad de los pueblos de la América originaria se generó en el drama de la política exterior basada en el derecho de asilo, la cual se llevó a su cabal aplicación durante la década de los 80 cuando México abrió sus puertas a la inmigración argentina que acudía en busca de refugio humanitario como consecuencia de la persecución política que aplicaron intereses militares golpistas contra civiles que reclamaban libertades fundamentales. El Plan Cóndor de la seguridad nacional de las dictaduras, propició un éxodo de más de 50 mil perseguidos políticos.
Así como ayer tuvimos que unir las fuerzas, ahora de nueva cuenta emprendemos la recuperación, para enfrentar juntos los términos del endeudamiento internacional, promover la investigación de vacunas que impidan la devastación de la población, una nueva política de preservación a partir de frenar y desarticular la guerra híbrida con la que se alienta el genocidio y el control sumiso de la población civil.
Con el encuentro de los presidentes Andrés Manuel López Obrador, y Alberto Fernández se han dado los primeros pasos de colaboración entre México y Argentina.
Se camina a favor de una mayor integración regional para fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y Grupo Puebla como ejes políticos dejando en el camino a gobiernos de derecha que van en dirección inversa siempre para atacar de manera conjunta al gobierno de Nicolás Maduro, como si no hubiera otros temas de interés en América Latina
Los presidentes de México y Argentina han suscrito un documento de colaboración conjunta de 15 puntos donde se establecen las bases para una auténtica integración regional geoestratégica de América Latina y el Caribe, empezando con el acceso equitativo a las vacunas, las críticas a la Organización de Estados Americanos (OEA), bajo el control de Luis de Almagro, e incluso de la cooperación espacial a través de una Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE).
Una tarea de gigantes que algún día llegarán a ser, hay que comenzar ahora.