Columna Política «Ensalada de Grillos», Por Ciro Castillo (01-II-2021).- Cualquiera con un poco de empatía no puede más que exigir que se aplique la ley en el caso de la estudiante de Medicina Humana, Mariana Sánchez, quien apareció muerta en la comunidad Nueva Palestina, municipio de Ocosingo, el pasado jueves en la mañana.
La versión oficial indica que la alumna de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) no presentaba huellas de abuso sexual y que, en palabras sencillas, se habría ahorcado.
No tenemos por qué no creer en la versión de la autoridad, en un caso tan delicado que ha trascendido a la opinión pública nacional; sin embargo, también es necesario descartar cualquier línea de investigación, tal y como lo ofreció la fiscal contra Homicidio y Feminicidio, María Guadalupe Cruz Acuña, en un video.
Y no se puede descartar nada y es necesario ir a fondo, no porque se trate de Mariana Sánchez, una alumna con un futuro prometedor que, según versiones de sus amigos, había caído en un problema de depresión, sino porque la misma tragedia ha ocurrido y puede volver a ocurrir.
Si la estudiante, como indican familiares y cercanos, denunció acoso o agresión sexual en la misma comunidad, entonces hay un antecedente y debe investigarse.
Si, como se indica, la joven presentó una denuncia que no prosperó y pidió ser cambiada de comunidad para continuar con su servicio social y nadie la escuchó entonces alguien fue omiso y es necesario determinar quién o quiénes fueron.
El gobierno de Rutilio Escandón, desde el comienzo, ha dado importancia al tema de la defensa de los derechos de las mujeres, con un gabinete paritario; con cargos como la Secretaría de Seguridad y Secretaría de Gobierno en manos del género femenino, pero eso no quiere decir que abajo no se cometan errores.
Volvemos al principio, las autoridades correspondientes, en este caso la FGE, tiene que descartar todas las líneas de investigación y no dejar ninguna duda de lo que sucedió.
Si fue un suicidio, convencer a la familia y la opinión pública de que así fue. Si hubo omisión de algún servidor público, también se debe proceder porque, insistimos, el caso de Mariana no es el primero y, lamentablemente, podría no ser el último…
EMPATÍA
La secretaria de Gobierno, Cecilia Flores, siguiendo el estilo que ya le conocíamos (calladita, calladita) ha realizado su chamba desde que llegó al cargo.
Sobre el caso Mariana hizo un pronunciamiento y pidió que haya una investigación y esclarecimiento del asunto que ha resonado a nivel nacional porque a diario suceden situaciones iguales o parecidas.
Que se aplique la ley “contra quién o quiénes tengan responsabilidad en los hechos ocurridos el 28 del presente, así como a brindar garantías de seguridad a quienes aporten datos respecto del caso”, expresó en un comunicado.
Ofreció el acompañamiento de la Coordinación de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres para que se presenten las denuncias correspondientes.
Asegura que ha pedido a la FGE que exhorte “a quienes puedan aportar elementos de información que coadyuven al esclarecimiento de los hechos” porque un caso así no puede quedar en el olvido…