Puebla martes 19 de enero de 2021 (ContraRéplica)- 16:53
Octava entrega de la Otra Charla Ligera con el gobernador. La relación con el presidente López Obrador no puede estar ausente. Y como en toda relación hay altas y bajas. Hoy todo fluye muy bien, pero hubo un momento en que no fue así. ¿Qué ocurrió? La conspiración del muégano hizo su trabajo.
Mario Alberto Mejía (MAM): Hablemos de tu relación con el presidente López Obrador, gobernador. ¿Ha tenido altas y bajas?
Miguel Barbosa (MB): Como todas las relaciones. Claro. Te voy a contar algo. ¿Recuerdas cuando vino a Cholula y que supuestamente me dejó con la mano extendida? Falso. No fue así. Él venía caminando. Nunca me dejó con la mano extendida. Eran tiempos ya de covid. No te andas saludando todo el tiempo. No te andas abrazando. Además veníamos de estar juntos desde la reunión de Seguridad, la Mañanera y un desayuno en la zona militar.
Cuando llegábamos, antes de covid, venía siempre el abrazote. El abrazote. Y me agarraba del pelo, de acá, así me hacía. Y el día ese de Cholula estaba yo parado y se pasa Andrés Manuel directo a su lugar, ¿verdad?
MAM: Ajá.
MB: Esa es la historia. Pero desde el Ayuntamiento empezaron a decir y a repetir que no me había saludado. Y yo te quiero decir una cosa: sí venía grillado contra mí el presidente.
MAM: ¿Ah, sí?
MB: Sí.
MAM: ¿Cómo lo sentiste?
MB: Pues más seco que otros días. A él no le puedes pedir que sea un presidente que se desborde en cariño, porque no es así. Es un hombre muy cariñoso en los límites de la amistad y de todo eso, sobre todo con la gente más pobre. Se desborda el afecto en su rostro. Su risa es muy conmovedora. Se ríe con mucha sinceridad… Pero ese día noté por otras cosas que venía grillado.
MAM: ¿Cómo lo percibiste? ¿Desde la reunión de Seguridad?
MB: Mira, yo soy un hombre viejo. Ya sé todo en la vida. Y lo que no sé, lo tengo que aprender pronto.
Pero todo se arregló perfectamente. Yo soy gobernador, él es presidente, y yo lo respeto y lo admiro. Lo respeto y lo admiro, y me voy a morir en la raya con él.
MAM: Da la impresión que eres el único gobernador de Morena que sale por él. Incluso, en las reuniones de la Conago, por defenderlo te has enfrentado en varias ocasiones con el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro. Y con otros…
MB: Porque yo los conozco a todos. Tengo años hablando con ellos, con los gobernadores. Los conozco a todos, y créeme que soy más estructurado que muchos. Cuando llegamos a San Luis Potosí, otra vez llegaban en su avalancha y se ponían a despotricar de Andrés Manuel. Pero estaba yo ahí, y no me quedé callado.
MAM: ¿Y él se enteró?
MB: Él estaba ahí. Estaba enfrente. Y cuando yo salí, cuando llegué a tomarme la foto con él, estaba contento. Me dijo: “¡Miguel!”. Y me hizo la señal de abrazo.
EL BARBOSISMO
Todo gobernador genera una clase política. Tú estás generado una corriente política. Ya hay un barbosismo en Puebla. Apenas escribí sobre eso.
MB: Sí. Me dio risa eso.
MAM: Ah, te dio risa. ¿Por qué?
MB: Pues por el término.
MAM: Bueno, pues es barbosismo, ¿no? Hay barbosistas muy definidos.
MB: Esos que creen que su nombre puede formar una corriente, no sea que se decepcionen cuando el poder que ejercen se termine. ¿Me explico? Por ejemplo, yo sí veo la existencia de un cardenismo. Pero quién fue Cárdenas, cabrón. Desde el general —y hoy el ingeniero en su larga trayectoria de lucha— se creó esa corriente. Por cierto, con Cuauhtémoc tengo una relación de mucha cercanía. Y eso me da orgullo.
MAM: Lo conociste en los noventa, ¿no?
MB: En el 94. Llegó a Tehuacán a un cierre de campaña. Antonio Tenorio Adame me lo presentó. Desde entonces yo dije: «Vámonos a la campaña con el ingeniero”. Y ahí inició mi historia. Tuve trato también con el ingeniero Heberto Castillo, y seguí teniendo trato con Teresita, su viuda, que recientemente acaba de fallecer. Y ahora tenemos trato con los hijos de ellos. Me acaban de mandar un regalo. Un halconcito, y un disco grabado por uno de los hijos del ingeniero Heberto. Tuve mucho trato con él.
MAM: ¿Teresita vive?
MB: No. Acaba de fallecer.
MAM: Si no me equivoco, ella era de Huauchinango.
MB: Fíjate. No sabía.
MAM: Prima de los Carranza Lechuga.
MB: ¿Ah, sí?
MAM: ¿Te acuerdas de la esposa de Eduardo Fuentes de la Fuente: Miriam Carranza? Eran primas.
MB: Ah, mira, no sabía eso. Yo recuerdo que Fu de la Fu de que había heredado la celda de Heberto Castillo en Lecuberri.
MAM: Ah, sí, claro. Él y Enrique Condés estuvieron en la cárcel porque lanzaron una bomba molotov —el día que mataron al Che Guevara— contra la embajada de Bolivia. Ambos fueron enviados a Lecumberri. Y a Eduardo lo mandaron a compartir celda con Heberto Castillo. En ese contexto Teresita lleva a su prima Miriam a ver al ingeniero. Y ahí Miriam conoció a Eduardo, se hicieron novios y luego se casaron.
MB: Mira qué padre. Y salió el niño Jorge Luis (Fuentes Carranza). Ahora me explico todo. Es mi amigo.
Pero, bueno, hablábamos del cardenismo. Se han hecho libros, se generaron corrientes de pensamiento…
MAM: Es el único «ismo» que prevalece de esa época, ¿no?
MB: Sí. Los únicos ismos son el cardenismo y el andresmanuelismo. Y es tan real que Andrés Manuel es el presidente de la República.
MAM: ¿Entonces en Puebla no existe el barbosismo?
MB: Los grupos políticos dejan de existir cuando dejan de ejercer el poder. Que no nos digan otra cosa.
MAM: ¿No te la crees?
MB: No me la creo. Yo sólo quiero tener, cuando deje de ser gobernador, una buena relación con mis amigos y amigas. Si vieras que bien me siento siendo gobernador, Mario Alberto, porque la gente que viene a verme lo hace con afecto. Echo relajo con ellos, bromeo, hablo de cosas de trabajo. Todos los días. Y ésa es la parte que yo quiero dejar. La clase política es otra cosa. Ojalá pudiera formar una clase política que fuera capaz de sobrevivirme cuando yo termine mi ejercicio de gobierno. Lo primero que tienes que hacer un gobernador cuando termina su encargo es olvidarse de la política. Pero hay quien se pone enfrente a buscar candidaturas. ¿Están locos o qué? ¿Qué no entienden?
MAM: Ya te entendieron, ¿no? Dicen que ya no irán.
MB: Pues no sé. Vamos a ver.
MAM: Dices que no les crees.
MB: No les creo. Quieren buscar cargos para tener impunidad. Sólo para eso. No lo hacen porque van a ser los hombres de Estado que necesita México. ¿Tú crees que sean hombres de Estado?
MAM: Francamente no.
MB: No lo son, ¿verdad? Que se callen su bocota y que se pongan a disfrutar los millones que se robaron.
MAM: Muchos andan con amparos bajo el brazo.
MB: Yo creo que hay abogados que les tramitan su amparo cada ocho días para cobrarles su medio millón de pesos, cuando en realidad son gratuitos.
MAM: Ah, ¿son gratuitos?
MB: Sí. Son de esos que promueven los borrachos para no caer a la cárcel.
MAM: ¿Y no cuestan nada?
MB: No cuestan nada.
MAM: Dicen que tú has promovido el deporte brutalmente porque muchos ya se compraron tenis para salir corriendo.
MB: Es como el chiste de Polo Polo, cuando dos cazadores regiomontanos van a la búsqueda y a la caza del león de melena negra. (Risas).
MAM: voy a decir otros nombres para respuestas rápidas. Reacciones rápidas. ¿Con Rosa Icela Rodríguez, la nueva secretaria de Seguridad Pública, cómo te llevas?
MB: La conozco desde hace años.
MAM: Era reportera de La Jornada.
MB: Venimos de la lucha. Yo conozco a todos. A todos. Conozco al secretario de Salud, un señor respetable. Y al subsecretario. Como le dije a Carlos Loret de Mola: «López-Gatell es mi compadre». (Risas). Y es que quería que yo hablara en contra de López-Gatell. Le dije: «Mira, Carlos, López-Gatell es mi compadre, así que para». (Risas).
MAM: Enrique Cárdenas.
MB: No sé si exista, pero no lo veo. Yo sabía que quería ser candidato. Ahora no sé nada de él. Creo que su búsqueda pudo haber terminado. Siempre ha querido estar en el escenario.
MAM: ¿Pero qué impresión te genera?
MB: Pues no fue su momento cuando compitió contra mí. No era su momento.
MAM: Mario Delgado.
MB: Mi amigo. Uno de mis hermanos jóvenes de la política nacional.
MAM: Yeidckol Polevnsky
MB: Mi hermanita también. Y ella se la jugó conmigo hasta el extremo.
MAM: ¿Fue uno de los factores claves de esa lucha?
MB: Sí. Ella fue un factor. Era la presidente nacional de MORENA y me apoyó abiertamente. Y eso no se me va a olvidar nunca. (Continuará mañana).
Entrevista publicada en ContraRéplica