04 de enero del 2021.- Inglaterra volverá al confinamiento nacional este martes para contener la rápida propagación de la nueva variante de la COVID-19, según ha anunciado el primer ministro británico, Boris Johnson. «Está claro que tenemos que esforzarnos más, juntos, para combatir esta nueva variante del coronavirus mientras nos vacunamos. En Inglaterra vamos a imponer un confinamiento estricto para contener esta variante», ha señalado en una comparecencia desde Downing Street.
Se trata del tercer confinamiento en el país y, tal y como ocurrió en la primavera de 2020, los colegios permanecerán cerrados excepto para alumnos vulnerables, se recomienda el teletrabajo y solo se podrá salir de casa para hacer ejercicio, comprar o por causa de fuerza mayor.
Este lunes, el Reino Unido ha notificado más de 58.000 casos positivos de COVID-19 en las últimas 24 horas, un nuevo récord de contagios diarios desde el inicio de la pandemia en el Reino Unido, que supera los 50.000 contagios diarios desde hace una semana. Además, se han registrado 407 muertes por la enfermedad, lo que eleva el total de fallecidos a 75.431, mientras que se han registrado un total de 2.713.563 contagios.
Las autoridades atribuyen el repunte de casos a la nueva variante británica detectada en Kent, que es hasta un 70 % más transmisible, si bien no hay evidencias de que sea más infecciosa.
El sistema sanitario, al borde del colapso
Horas antes, los científicos asesores del Gobierno británico han elevado la alerta al nivel 5 en todo el Reino Unido y han advertido que, de lo contrario, el sistema sanitario, que ya atiende a más de 26.000 pacientes, podría colapsarse en tres semanas.
«Los casos están subiendo casi en todas partes, debido a la variante más transmisible. No estamos seguros de que el NHS [Servicio Nacional de Salud] pueda afrontar más repuntes de casos sin tomar medidas y existe el riesgo de que se sature en los próximos 21 días», señalan los científicos en una nota.
Ante esta situación, Johnson ha pedido «cautela» mientras advertía que «las próximas serán duras», si bien ha afirmado que el país, inmerso en la campaña de inmunización con las vacunas de Pfizer y BioNtech y Oxford y Astrazeneca, se encamina a la «última fase de la lucha». Pero de momento, el Gobierno insiste: solo el confinamiento será efectivo para contener el virus.
Escocia vuelve al confinamiento
La situación también está empeorando en Escocia, que volverá al confinamiento estricto en la medianoche del martes para contener la propagación de la COVID-19, según ha anunciado este lunes la ministra principal, Nicola Sturgeon, en una sesión extraordinaria ante el Parlamento escocés.
La medida estará en vigor hasta final de mes y, tal y como ocurrió en primavera de 2020, los colegios y demás centros educativos no permanecerán cerrados al menos hasta febrero. «Solo se podrá salir de casa por motivos esenciales», ha señalado Sturgeon, que ha confesado que no había estado tan preocupada por la situación sanitaria de Escocia desde marzo de 2020. «No exagero al decir que estoy más preocupada por la situación a la que nos enfrentamos ahora que en marzo del año pasado», ha dicho la ministra principal.
Entre otras medidas, las reuniones en espacios abiertos y el ejercicio físico se limitarán a dos personas de dos hogares distintos en lugar de las seis personas permitidas actualmente y se cerrarán los lugares de culto. Tampoco se permitirá la entrada ni la salida de Escocia, salvo para motivos de fuerza mayor. No obstante, el sector de la construcción y de la manufactura podrá seguir abierto.
En las últimas 24 horas, Escocia ha notificado 1.905 nuevos casos, la mitad de ellos correspondientes a la variante británica que se propaga más rápido. Un total de 127.453 personas han contraído la enfermedad y 4.578 han fallecido desde 2020.
Con información de RTVE de España