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Columna Política «Ensalada de Grillos», Por Ciro Castillo (16-XI-2020).- Este fin de semana estuvo en Chiapas el nuevo dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, quien luego del jaloneo interno debe enfocarse en lo que les importa: sanar las cicatrices y lograr que su partido refrende el triunfo electoral de 2018.
En verdad que el partido en el poder no la tiene fácil, pues, en primer lugar, Andrés Manuel López Obrador no podrá hacer campaña como lo hizo durante 18 años. Aunque la mañanera es un instrumento de propaganda, aún así no es suficiente.
Otro problema que tiene Morena, a pesar de los súper delegados, muchos de ellos operando para sus propios intereses, consiste en la conformación de una estructura sólida.
A pesar de que el gobierno de AMLO le apostó a la entrega de programas sociales para las clases más desprotegidas, hay sectores que sienten que Morena no ha cumplido: los maestros, los campesinos, los ganaderos, los mismos jóvenes, porque sí hubo intermediarios, por ejemplo, en Jóvenes Construyendo el Futuro.
Otra dificultad con la que tendrá que lidiar Morena es que no todos sus presidentes municipales o funcionarios que llegaron al cargo han respondido como se debía.
En Chiapas, nos quedaríamos con Tuxtla Gutiérrez como el único municipio en el que se ha visto la mano del partido en el poder; sin embargo, ha sido el resultado de la experiencia de Carlos Morales Vázquez y no de un nuevo proyecto. Comitán, Tapachula y San Cristóbal, por citar a los más visibles, han quedado a deber.
Contra todo eso, más el divisionismo interno tiene que luchar Mario Delgado, quien el fin de semana fue cuestionado por la falta de liderazgo del dirigente estatal morenista, Ciro Sales.
Mario Delgado tiene todas las confianzas del mandatario mexicano, pero definitivamente Morena la tiene difícil…
ACKERMAN Y BERMAN
La semana pasada fueron tendencia nacional los conductores de Canal Once John Ackerman y Sabina Berman; sin embargo, no fue por su programa, sino por las diferencias personales que fueron exhibidas “en cadena nacional”.
Uno de los que tuvo que pagar los platos rotos fue el secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, pues al aire, fue “invitado” a opinar sobre las diferencias entre los conductores, en particular por las actitudes de Ackerman, esposo de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, quien había ignorado a la periodista al comenzar el programa, por cierto, dicen que grabado.
Al final de cuentas, el programa de ambos parece que llegó al final en Canal Once; sin embargo, de nuevo queda en evidencia que en la 4T así se llevan…
