CDMX, 12 de noviembre del 2020.- El Banco de México (Banxico) sorprendió este jueves al mantener su tasa de interés sin cambios. Con ello, el referencial se quedó en 4.25 por ciento.
La institución puso fin a un ciclo de recortes que inició en agosto de 2019, cuando el referencial estaba en 8.25 por ciento.
La decisión de la Junta de Gobierno no fue unánime, pues un miembro votó por un recorte de 25 puntos base.
La inflación -el Banxico tiene como mandato único mantener la estabilidad de precios-, ha presentado una trayectoria ascendente en los meses más recientes.
Si bien el Banco Central considera que el indicador terminará 2020 en 3.7 por ciento, la inflación salió del rango objetivo del Banxico (3 por ciento +/- un punto porcentual) desde agosto, cuando se ubicó en 4.05 por ciento, y continuó en esa zona en septiembre (4.01 por ciento) y octubre (4.09 por ciento), de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esto fue reconocido por el Banco Central, que señaló que el comportamiento del índice «implican un ligero incremento en las trayectorias previstas en el horizonte de pronóstico».
En especial, el Banxico resaltó el incremento del componente no subyacente de la inflación, destacando los aumentos a tasa anual de los precios de frutas y verduras.
No obstante, la institución estima que la inflación estará en un nivel alrededor de 3 por ciento entre los próximos 12 a 24 meses.
«Esta pausa brinda el espacio necesario para confirmar una trayectoria convergente de la inflación a la meta. Hacia delante, la conducción de la política monetaria dependerá de la evolución de los factores que inciden en la inflación general y subyacente, en sus trayectorias previstas en el horizonte de pronóstico y en sus expectativas», agregó.
La próxima reunión de política monetaria del Banco de México será el próximo 17 de diciembre.
La decisión más reciente tiene como contexto un ‘rebote’ para la economía de México, luego de una caída sin precedentes. Tuvo un alza de 12 por ciento en el tercer trimestre comparado con el trimestre previo, según la estimación oportuna del Inegi.
Sin embargo, el avance del PIB -que se derrumbó 17.1 en el segundo trimestre por los efectos de la crisis por COVID-19-, viene en desaceleración: El Índice Global de la Actividad Económica, una especie de PIB mensual, pasó de crecer 8.9 por ciento en junio a solo 1.1 por ciento en agosto.
A esto se suma que las cifras oportunas de septiembre apuntan a un menor dinamismo para ese mes.
Banxico también atualizará el próximo 25 de noviembre sus pronósticos para la economía en 2020. En su informe más reciente, prevé que el PIB se contraiga 12.8 por ciento en el peor escenario, mientras que en el mejor la caída sería de 8.8 por ciento.
Con información de El Financiero