Columna Política «Ensalada de Grillos», Por Ciro Castillo (12-XI-2020).- En los últimos años ha habido un creciente culto a la persona. La gente, más que fijarse en el partido político que postula a cierto personaje o sus propuestas, se fija en el personaje.
Por eso fue que Donald Trump llegó a la Presidencia de los Estados Unidos y ahora no se quiere ir, a pesar de que todo apunta a que los resultados le darán la razón.
Publicidad gratis dicen los políticos cuando hay una información que para nada les favorece. Creen que es mejor malo por conocido que bueno desconocido.
Los que gustan de la política o intervienen en política ofrecen y ofrecen, aún a sabiendas de que no cumplirán, pero les importa un cacahuate.
El valor de la palabra ha sido rebajado, al grado que no cuenta e, insistimos, se prefiere el culto a la persona, a la imagen, a la palabrería, al show, a la promesa vana.
Por eso es que mandatarios como Jair Bolsonaro, quien minimizó igual que Donald Trump el efecto que podría tener el COVID_19, le gustan a un sector de la ciudadanía que quizá mira en ellos algo que ha querido ser y no puede.
“Maricas” los que tienen miedo a enfrentar la segunda oleada del COVID, dijo en los últimos días el Presidente del Brasil, quien de no ser porque habla portugués y gobierna tierras cariocas, diríamos que es Trump. Le vino una andanada de críticas y hasta protestas, pero a él, le vale.
¿Por qué la gente dejó de fijarse en el partido político? ¿Por qué razón la gente prefiere el personaje? ¿Por qué la sociedad parece simpatizar o congeniar más con el que es grosero, altanero y hasta mal hablado? Por qué razón, la gente, se ríe en lugar de condenar cuando un mandatario como Bolsonaro dice en televisión y sin tapujos: maricas…
BARTLETT ES LO QUE ES
Miles de mexicanos y quizá muchos de los integrantes del Gabinete de Andrés Manuel López Obrador se siguen preguntando: cómo es que Manuel Bartlett sigue ahí, sin que nadie le toque.
¿Qué méritos tiene un hombre que es sinónimo del viejo PRI, el que no tenía empacho en cometer una trapacería electoral?
¿Qué habrá aportado a la campaña de AMLO como para que haga y deshaga?
Lo decimos porque el expriísta y ahora titular de la CFE ha incurrido en una serie de situaciones en el sexenio de la 4T, pero es inamovible.
Este martes, apenas, dijo que le da risa la supuesta demanda que el gobierno de Tabasco pretende interponer contra la CFE, por los supuestos manejos en los desfogues de la presa “Peñitas”, en Chiapas, y presuntamente uno de los factores de las inundaciones en “El Edén”.
El funcionario aseguró que él no decide solo sobre el manejo de presas en la Cuenca del Grijalva y en eso seguramente tiene razón, pero en lo que se equivoca es en la burla…
PROMETER NO EMPOBRECE
AMLO se reunió con los gobernadores de Chiapas, Rutilio Escandón y de Tabasco, Adán Augusto López, para analizar el tema de las inundaciones.
La promesa que de ahí surgió, palabras más, palabras menos, es que la planicie tabasqueña nunca más se volverá a inundar. ¿Nunca?
El mandatario anunció un plan que incluye el dragado de ríos con maquinaria propia que estará a cargo de la Marina. ¡Otra chamba a las Fuerzas Armadas!
Los mandatarios de Chiapas y Tabasco están en su papel: buscando ayuda a miles de damnificados.
El Presidente, ojalá que no esté pecando de soberbio al prometer algo que es imposible de cumplir: que su tierra, su Edén, nunca se vuelva a inundar…