31 de octubre del 2020.- El primer ministro británico, Boris Johnson, ha decretado un nuevo confinamiento nacional en Inglaterra y el cierre de los negocios no esenciales durante cuatro semanas en un intento de frenar el incremento de contagios por coronavirus, un anuncio que se produce el mismo día en el que el Reino Unido ha superado el millón de casos desde el inicio de la pandemia.
Esta medida -que no afecta a Gales, Escocia e Irlanda del Norte- pone fin a la estrategia de restricciones locales por la que había apostado el Gobierno conservador británico y supondrá el cierre obligado de los comercios y negocios no esenciales hasta el 2 de diciembre, aunque escuelas y universidades seguirán abiertas. La hostelería se verá afectada por este cierre aunque los restaurantes podrán ofrecer comida a domilicio.
Según ha explicado Boris Johnson en una comparecencia, no se tratará de un confinamiento tan restrictivo como el de la pasada primavera, pero sí implicará que no se permita a los ciudadanos salir de sus casas más que por motivos de educación, trabajo o compras de primera necesidad. También se permitirá una hora al día de ejercicio y el contacto con una sola persona procedente de otra vivienda.
Todo ello con el fin, ha añadido Johnson, de que «seamos capaces de permitir que las familias puedan reunirse en las próximas vacaciones de Navidad»,
Las medidas, que serán debatidas y votadas en el Parlamento el miércoles, previsiblemente entrarán en vigor el jueves 5 de noviembre.
«No hay otra opción»
Según ha señalado Johnson, el virus se está propagando «incluso más rápido» que en el peor de los escenarios establecidos por los asesores científicos por lo que «es hora de actuar porque no hay otra opción».
El ‘premier’ ha asegurado que el Gobierno va a prolongar hasta diciembre el programa de preservación de empleo -similar a los ERTE españoles- que debía expirar este mismo sábado.
Tras el final de este nuevo confinamiento, «trataremos de suavizar las restricciones con la vuelta al sistema por niveles local y regional, según los últimos datos y tendencias», ha añadido.
Optimista con la vacuna
Boris Johnson también ha asegurado que la perspectiva de una vacuna en el primer trimestre de 2021 da motivos para que la primavera sea «mejor».
«Soy optimista acerca de que esto será muy diferente y mejor en la primavera» debido a la «esperanza realista de una vacuna en el primer trimestre del próximo año», ha afirmado.
La perspectiva inmediata pasa por utilizar «muchos millones de pruebas baratas, fiables y, sobre todo rápidas», que puedan ser utilizadas por los usuarios para saber en «10 o 15 minutos» si están contagiados o no.
Por ello, en los próximos días las autoridades desplegarán una «expansión masiva» de pruebas de la covid-19.
El jefe del Servicio Médico británico, Chris Witty -que ha acompañado a Johnson en su comparencia-, ha indicado que «si no actuamos ahora, las posibilidades de que el Sistema Nacional de Salud de Inglaterra esté en problemas extraordinarios en diciembre será muy, muy altas».
En las últimas 24 horas, las autoridades británicas han registrado 21.915 nuevos casos de coronavirus y 326 muertes más, lo que supone un incremento frente a las 274 día anterior. Con estas cifras, Reino Unido supera el millón de contagios.