Columna Política «Ensalada de Grillos», Por Ciro Castillo (27-X-2020).- Ha ocurrido desde hace sexenios; sin embargo, parece como si el bloqueo de tramos carreteros y el correspondiente “boteo voluntario” se está convirtiendo en un deporte nacional.
Según un reporte del Senado de la República, los bloqueos carreteros, particularmente la toma de casetas de cobro, costaron a las arcas públicas federales unos 3 mil millones de pesos solamente en 2019.
Algunos medios de comunicación nacionales, quizá con cierta jiribilla mediática, han reportado en las últimas semanas un incremento de los bloqueos en distintas autopistas del país, particularmente las aledañas a la Ciudad de México, pero en Chiapas no escapamos a esta realidad.
Presuntamente ya no solo se trata de organizaciones sociales que buscan hacerse de recursos o medidas de presión, sino un negocio en el que tiene metidas las manos la delincuencia organizada.
Los bloqueos y cobros “voluntarios” se repiten en Estado de México, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Michoacán, por citar los nombres de algunas entidades.
Los normalistas, por entrar un poco al detalle, son de los principales grupos que atracan unidades del transporte, vehículos de empresas particulares y se instalan en las casetas de las autopistas para el “boteo voluntario”.
Los gobiernos, no solamente de ahora, prefieren evitar la confrontación con estos grupos porque resulta “políticamente incorrecto”; además, cuando intervienen, las organizaciones alegan exceso de fuerza y violación a sus derechos humanos.
Si Capufe y el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) perdieron más de 3 mil millones de pesos solamente el año pasado por estos problemas, entonces de cuánto será el boquete…
DÍA DE BLOQUEOS
A propósito de bloqueos, este lunes le tocó nuevamente a San Cristóbal de Las Casas, uno de los puntos más afectados por los taponeos carreteros.
Las dos salidas de la colonial ciudad, así como un tramo alterno, fueron bloqueados por un grupo de inconformes con minutas, presuntamente incumplidas por autoridades estatales y municipales.
El fenómeno se remitió en Huixtán, Oxchuc, Motozintla, Comitán, Ocosingo y Mazapa de Madero, donde hubo bloqueos que duraron prácticamente todo el día.
Apenas hace unos quince días, el municipio de Simojovel fue afectado por un bloqueo carretero, cuyos protagonistas que siguen exigiendo el pago del Copladem en efectivo, cortaron hasta la red de internet y la telefonía celular durante una semana.
Es cierto, en ocasiones las respuestas para los inconformes no son las esperadas y tampoco llegan con prontitud, pero afectar a otros ciudadanos tampoco es la salida.
La burocracia, principalmente en tiempos de pandemia, es muy lenta; sin embargo, insistimos, los bloqueos carreteros, el dañar a terceros, el exigir cuotas y en ocasiones hasta el daño a vehículos públicos o particulares, requieren la condena social y la aplicación de la ley…