Morelia, Mich., 01 de octubre del 2020.- La diputada del Distrito XXIV, Tere López Hernández, rindió su segundo informe de labores y aprovechó para exhortar al gobernador Silvano Aureoles Conejo a pagar los adeudos que tiene con los maestros y con todos los trabajadores de Michoacán.
Añadió que ve que en el municipio de Lázaro Cárdenas están las guardias represoras en las vías del tren, están por Guacamayas, frente a los maestros que están cansados de promesas y promesas, no les pagan los bonos, las quincenas llegan retrasadas y ellos ya no están dispuestos a seguir tolerando esta deficiencia.
“Le pido al Gobernador que atienda el asunto de los maestros y no siga transgrediendo la ley y cumpla cabalmente con sus responsabilidades contraídas el día en que tomó protesta, en el sentido de cumplir y de hacer cumplir las leyes que de la Constitución emanen. Hoy le pedimos que la cumpla”, exigió.
Por ello, la legisladora local llamó a privilegiar el dialogo, “no puede haber más represión”, dijo
La diputada local recordó que el 25 de septiembre de 2019, en sesión solemne el gobernador Silvano Aureoles Conejo presentó su cuarto informe de gobierno. “Entonces, intervine como presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social en la que le exhorté a que considerara un par de puntos fundamentales: El primero, el pago puntual a los trabajadores de Michoacán, porque vemos de manera cotidiana cómo los trabajadores, principalmente los de la Educación, desde el nivel básico hasta el nivel superior, sufren las consecuencias de una administración pública estatal deficiente”, enfatizó.
Añadió: “El segundo punto es: La deuda pública, resulta impagable, año con año recauda enormes sumas que van a parar a los diversos acreedores y que este año rebasa los tres mil millones de pesos, solo para el pago de los intereses, casi el doble del 2014”.
Dijo que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha establecido que el tamaño de la deuda se sostiene en observación, y sus consecuencias saltan a la vista.
Expresó que el análisis, entre un financiamiento deficitario y deuda creciente, permite concluir que el primero no está siendo un instrumento para el desarrollo, puesto que estas fuentes de ingreso se destinan a cubrir las obligaciones de endeudamiento, sin incidir en la creación de proyectos que generen los ingresos necesarios. “Está visto que con este desajuste económico estatal resulta difícil reactivar la actividad económica y la generación de empleos locales”, añadió.
Por otro lado, aseguró que la mayoría de los trabajadores se encuentra sin empleo y en la informalidad; existe un número creciente que casi alcanza los 65 mil subcontratados, por el monopolio de algunas empresas que pagan salarios miserables y sin prestaciones de ley, contraviniendo la nueva reforma laboral.
Finalizó diciendo que esta situación no ha cambiado, “incluso ha empeorado”.