21 de septiembre del 2020.- Todo empezó el 7 de agosto, cuando -de acuerdo con un reporte de CNN- aproximadamente 65 personas (distribuidas en dos salas del club), atendieron la recepción de una boda en un club privado de la ciudad de Millinocket, en el estado de Maine en Estados Unidos.
El 22 de agosto, funcionarios de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Maine, reportaron que se estaba estudiando un brote de 53 casos de covid-19 asociados a la recepción, reportándose que una persona -que no había atendido la recepción- murió por covid-19.
Tres días después, reporto CNN, el CDC informó que el brote había aumentado a 60 casos, de los cuales 22 fueron casos primarios, es decir se contagiaron en la fiesta; 14 fueron secundarios, es decir ocurrieron en personas que no fueron a la boda, pero fueron contagiados por alguno de los casos primarios, y 24 fueron casos terciarios, es decir fueron contagiados por los casos secundarios. El CDC informó también que el brote se había extendido a una casa de envejecientes y a una cárcel en el estado.
Dando una idea de lo explosivo del brote, en un reporte del 5 de septiembre, CNN informó que el brote se había duplicado en menos de una semana a 147 casos, habiéndose registrado dos muertes más, llevando el total a tres decesos.
En relación al brote en la cárcel, localizada a mas de 350 kilómetros de distancia, se han producido 72 casos, 46 en internos, 19 en trabajadores, y 7, en familiares de estos.
Los 16 casos en la casa de envejecientes fueron ocasionados por un caso secundario, es decir, un trabajador que fue contagiado por una persona que atendió la recepción de la boda.
No se ha revelado si el brote fue ocasionado por una o más personas infectadas que acudieron a la recepción. Las personas infectadas tienen entre cuatro y 98 años, con una edad promedio de 41.
Interrogados sobre el porqué se habían admitido mas de las 50 personas que el estado permite como máximo número de participantes en un evento, los dueños del club privado dijeron que habían malinterpretado la disposición del estado. Ellos pensaron que el límite era de 50 personas por salón, en vez de 50 personas como número total por evento.
En resumen, tal como lo mencionamos en el episodio del 3 de agosto, existen ya otros ejemplos de contagios por aerosoles en espacios cerrados. Ellos incluyen el conocido caso de un coro en el estado de Washington, en el que una sola persona infectada contagió a 53 de 61 personas del coro, produciéndose tres hospitalizaciones y una muerte; el caso en el que una persona infectada contagió a 10 personas de tres familias, sentadas en mesas diferentes en un restaurante en China, y el caso en el que el contagio ocurrió durante unas clases de zumba en un gimnasio.
La lección es simple: no debemos bajar la guardia y debemos evitar las reuniones públicas o privadas en las que los asistentes no estén usando mascarillas y estén distanciados por lo menos a dos metros de distancia unos de otros.
Con información de CNN