España, 04 de septiembre del 2020.- La incertidumbre sobre el futuro de Leo Messi se ha terminado. El mejor futbolista del mundo ha cambiado de opinión y ha anunciado que seguirá en el Barca «para no ir a juicio» con el club, a cuya directiva hace una crítica rotunda.
El astro argentino comunicó al Barça el pasado 25 de agosto su deseo de abandonar el club acogiéndose a una cláusula de su contrato que, según sus representantes, le permitía irse libremente al término de la temporada (que de forma excepcional se alargó hasta agosto). De hecho, este mismo viernes, su padre y representante, Jorge Messi, insistió en la idea de que el futbolista podía desvincularse sin indemnizar al club en virtud de dicha cláusula.
Sin embargo, después de las numerosas reuniones mantenidas en las últimas horas entre las partes, el 10 ha anunciado su cambio de parecer en una entrevista con el medio digital goal.com.
En esa conversación, Messi explica había tomado la decisión de irse antes incluso de la humillante derrota ante el Bayern, aunque admite que en cierto modo fue la gota que colmó el vaso al completar cinco temporadas sin ganar el título de clubes más importante del mundo.
“Creía que el club necesitaba más gente joven, gente nueva y pensaba que se había terminado mi etapa en Barcelona sintiéndolo muchísimo porque siempre dije que quería acabar mi carrera aquí. Fue un año muy complicado, sufrí mucho dentro de los entrenamientos, en los partidos y en el vestuario. Se me hizo muy difícil todo y llegó un momento que me planteé buscar nuevos objetivos, nuevos aires. (…) Se lo dije al presidente y bueno, el presidente siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me quería ir o si me quería quedar y al final no terminó cumpliendo su palabra”, cuenta el de Rosario.
«Quiero competir al máximo nivel, ganar títulos, competir la Champions. La puedes ganar o perder, porque es muy difícil, pero hay que competir. Por lo menos competirla y que no nos pase lo de Roma, lo de Liverpool, lo de Lisboa. Todo eso hizo me llevó a pensar esa decisión que no llevé a cabo», explica en referencia a las eliminaciones europeas del Barça en los últimos años, incluido el 2-8 ante el equipo bávaro del 14 de agosto en la capital portuguesa y a su cambio de planes.
Unos días después es cuando Messi mandó el burofax para desvincularse del club. «Estábamos seguros (de) que quedaba libre, el presidente siempre dijo que a final de temporada yo podía decidir si me quedaba o no y ahora se agarran a que no lo dije antes del 10 de junio cuando resulta que el 10 de junio estábamos compitiendo por la Liga en mitad del virus este de mierda y de esta enfermedad que alteró todas las fechas. Y este el motivo por el que voy a seguir en el club… Ahora voy a seguir en el club porque el presidente me dijo que la única manera de marcharme era pagar la cláusula de 700 millones, que eso es imposible, y que luego había otra manera que era ir a juicio. Yo no iría a juicio contra el Barça nunca porque es el club que amo, que me dio todo desde que llegué, es el club de mi vida, tengo hecha aquí mi vida, el Barça me dio todo y yo le di todo”, añade en la entrevista, en la que alude varias veces a estos otros motivos personales que han pesado en su decisión.
Los hijos, la ciudad y la felicidad
De hecho Messi dice que para los suyos fue un trauma saber que quería irse. “Cuando le comuniqué esto a mi mujer y mis hijos fue un drama bárbaro. Toda la familia llorando, mis hijos no querían irse de Barcelona, ni querían cambiar de colegio», explica. Y añade: «Me quería ir porque pensaba en vivir feliz mis últimos años de fútbol. Este último no encontré la felicidad dentro del club”.
Además, el multimillonario delantero –condenado por fraude fiscal– rechaza que el tema económico haya tenido nada que ver en este desencuentro con la directiva del club. «Todos los años pude irme y ganar más dinero que en el Barcelona. Siempre dije que esta era mi casa y era lo que sentía y siento. Mejor que acá es difícil. Sentía que necesitaba un cambio y nuevos objetivos, cosas nuevas», comenta después de criticar la gestión deportiva del club –«hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros»–.
Con todo, explica que este año que le resta de contrato con los azulgranas va a seguir peleando como siempre: “Voy a seguir en el Barça y mi actitud no va a cambiar por más que me haya querido ir. Voy a dar lo mejor. Siempre quiero ganar, soy competitivo y no me gusta perder a nada. Siempre quiero lo mejor para el club, para el vestuario y para mí. Lo dije en su momento que no nos daba para ganar la Champions. Ya la verdad, ahora no sé qué va a pasar. Hay un entrenador nuevo y una idea nueva. Eso es bueno, pero después hay que ver cómo responde el equipo y si nos va a dar o no para competir. Yo lo que puedo decir es que me quedo y voy a dar el máximo”, concluye.
Con información de RTVE de España