Mi mente es como un motor de carreras,
rompiéndose a pedazos,
ya que no está conectada con el trabajo
para el que fue construida.
Sherlock Holmes
Columna Política «Palabras Más», Por Arturo Suarez Ramírez / @arturosuarez (20-VIII-2020).- Estimado lector, gracias. Desde que se desató el escándalo de Emilio Lozoya en el que se han visto implicados priistas, panistas y hasta morenistas, ya no saben para donde hacerse. No hay una verdadera oposición partidista porque con sus errores le cedieron todo el poder a López Obrador quien los ha ido sometiendo uno a uno, los tiene de rodillas y utilizando a la Fiscalía General de la República como instrumento electoral para desde ahora intentar ganar la elección del próximo año.
Aunque las pruebas del litigio que se sigue contra Emilio Lozoya no se han presentado, tal y como lo advertimos en este espacio, ya comenzaron las filtraciones de videos y las listas de los que presuntamente fueron sobornados. La hoguera está ardiendo en la conferencia mañanera y serán mandados a la quema todo aquel que se mueva, todo aquel que sea incomodo o tenga posibilidad de hacerles sombra para la elección intermedia.
Y estimado lector, no se confunda, por supuesto que los actos de corrupción, los desfalcos, el quebranto público y de nexos de funcionarios con el narcotráfico existieron y existen, ahí están las denuncias periodísticas de aquel tiempo porque no se guardó silencio, aunque los fieles al tabasqueño se empeñen en decir lo contrario. Ese actuar no se trata de justicia, simplemente porque el presidente no quiere, no se le pega la gana quitarse de en medio para que la ley se aplique pues obtendrá mejor utilidad con el manejo que pretenden.
En ese sentido, los partidos políticos después del 2018 son un mero cascaron, son los de siempre con la característica que no han sabido comportarse a la altura de lo que el país requiere ante las malas decisiones de López y la 4T. Los priistas en las cámaras y sus gobernadores han sido dóciles como nunca, solo hay que ver a Alfredo del Mazo y Omar Fayad que le queman incienso al de Macuspana, que decir de su presidente nacional que lo conocen como “Amlito” por la supuesta cercanía de Alejandro Moreno con López, con eso el próximo año entregarán varias gubernaturas.
Los panistas son el verdadero objetivo de la estrategia que sale desde Palacio Nacional, sobre todo el ataque es directo hacia Felipe Calderón por el supuesto fraude del 2006, aunque este ya no sea militante del PAN, ese instituto no tiene figuras limpias ni fuertes que den la pelea.
Ese partido encarna los contras del régimen, bueno en la narrativa del presidente, son los conservadores, los fifís, los empresarios, los conservadores, los enemigos de México, es decir la justificación perfecta de la estrategia electoral, la lucha contra el neoliberalismo que sumió al país en la desgracia y al mismo tiempo señalarlos como los que le ponen el pie para que esto no avance.
Es decir, estos dos partidos políticos son el trampolín ante las fallas de López Obrador en los rubros de la pandemia con casi 60 mil muertos, el desempleo, la inseguridad y la crisis económica, además de que seremos más pobres y muchos dependientes de los programas sociales, a eso habrá que sumarle la aplastante campaña contra los partidos y políticos, insisto debe ser una cuestión de justicia no de venganza ni de campaña.
Los de Palacio Nacional tienen las manos metidas en el proceso del próximo año, la bandera es cuidar la elección y lo aceptan sin recato, pero están haciendo lo mismo que los mafiosos del poder…. ¿No qué son diferentes?
Entre Palabras
El cerco sobre el otrora senador de la República Miguel Ángel Mancera Espinosa se sigue estrechando, ahora investigan las cuentas de sus colaboradores más cercanos cuando fue Jefe de Gobierno.