*La ONU condena el asesinato de otro periodista en México.
*Michoacán, gobernado por Silvano Aureoles y Guerrero, por Héctor Astudillo, son algunos de los lugares más violentos del país.
Uruapan, Mich., 05 de agosto del 2020.- Un periodista fue asesinado a balazos al salir de su casa en Michoacán, informaron este miércoles autoridades locales. Se trata de la segunda agresión a informadores en menos de una semana en el país, considerado uno de los más peligrosos para el ejercicio de la prensa en el mundo.
Eduardo Ochoa, un comunicador independiente de 29 años y docente en el municipio de Uruapan, recibió disparos en la mandíbula, tórax y mano cuando salió el martes de su domicilio a comprar comida.
La Fiscalía de Michoacán indicó que no estaban claros los motivos de la agresión ni cuántas personas habían participado.
Un amigo cercano de Ochoa que fue contactado por Reuters y quien pidió el anonimato por temores a represalias expresó que el periodista ya había sido amenazado de muerte por delincuentes locales y por eso quería dejar la profesión.
“Era un muchacho muy tranquilo, estamos destrozados”, dijo a Reuters el amigo del comunicador muerto, quien cubría información relacionada con temas de seguridad.
El crimen contra Ochoa se da sólo unos días después del asesinato de Pablo Morrugares, administrador del portal PM Noticias en Guerrero, quien fue baleado cuando se encontraba en compañía de un escolta policiaco.
En la misma región, las instalaciones del Diario de Iguala, en Guerrero, fueron atacadas a tiros este martes.
Michoacán, gobernado por Silvano Aureoles y Guerrero, por Héctor Astudillo, son algunos de los lugares más violentos del país y donde grupos criminales se pelean las rutas para el tráfico de droga, entre otros delitos.
*La ONU condena el asesinato de otro periodista en México.
El atentado ocurrió el fin de semana en Guerrero, uno de los estados más peligrosos actualmente para ejercer la labor periodística, según la Oficina de Michelle Bachelet en el país. El comunicador cubría información relativa a la actividad de grupos criminales en la región de Iguala y realizaba crítica política. Ya había tenido que dejar el estado una vez por una agresión.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó este martes los asesinatos del periodista Pablo Morrugares Parraguirre y del agente de policía que participaba en su servicio de escolta.
En un comunicado, la Oficina explicó que Morrugares y su escolta fueron atacados la madrugada del domingo 2 de agosto, en la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero. Ambos fallecieron a causa de las heridas ocasionadas por los impactos de bala recibidos.
El periodista, quien cubría información relativa a la actividad de grupos criminales en la región de Iguala y realizaba crítica política, disponía desde 2015 de medidas de protección otorgadas por el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, operado por la Secretaría de Gobernación.
En 2016, el periodista se mudó fuera de Guerrero a causa de un ataque en contra suya y de su familia, y había regresado recientemente.
Investigación exhaustiva
La Oficina llamó a las autoridades a investigar de forma exhaustiva y de conformidad con los estándares internacionales los asesinatos, de forma que el crimen no permanezca en la impunidad.
“Para tal fin es necesario agotar todas las líneas de investigación, considerando entre ellas la posible vinculación de este ataque con la actividad periodística desarrollada por la víctima, así como con las amenazas y agresiones previas recibidas”, explica el comunicado.
Con Morrugares, al menos 3 periodistas han sido asesinados en México durante 2020, de acuerdo con la información registrada por la ONU. Guerrero, en particular, es uno de los estados más peligrosos para ejercer la labor periodística en el país.
La Oficina de Bachelet en México ha observado varias agresiones contra la prensa, incluidos al menos cinco asesinatos desde 2017. En este contexto, además de la adopción de medidas de protección para los periodistas de la región, asegura que es necesario concertar acciones interinstitucionales de prevención que permitan abordar las causas estructurales del riesgo y generar un clima propicio y seguro para el ejercicio periodístico.
Con información de Aristegui Noticias y la ONU