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Columna Política «Ensalada de Grillos», Por Ciro Castillo (23-VI-2020).- Dicen que no debemos quejarnos por determinada situación, porque siempre existe la posibilidad de que las cosas empeoren.
Así nos sucedió este martes cuando la naturaleza nos recordó lo frágiles que somos los seres humanos.
En medio de una pandemia que ha dejado más de 22 mil muertos, un temblor sacudió a gran parte de la República Mexicana a las 10:30 horas.
El epicentro del movimiento telúrico fue en las costas de Oaxaca, en Huatulco; sin embargo, la sacudida alcanzó a Chiapas, Guerrero, Tabasco, Veracruz, Estado de México, Ciudad de México y otras entidades.
Cuando parecía que estábamos peor, con una crisis económica creciente y una pandemia que simplemente no cede, pudimos haber estado peor.
Una sacudida de 7.5 no es menor y, a pesar de que los datos preliminares indican que únicamente cinco personas perdieron la vida y lo demás fueron daños materiales, nos terminó saliendo barata.
La pandemia nos ha puesto a prueba porque llevamos más de 100 días del quédate en casa; sin embargo, muchos no hemos cumplido con nuestra responsabilidad social y desafiamos los llamados de los especialistas en epidemias, quienes nos han dicho que la mejor forma de combatir la enfermedad es entrando en cuarentena.
Este martes, la sacudida por el temblor nos recordó quiénes somos en el planeta y lo fácil que nuestro rumbo puede sufrir un brusco cambio.
En medio de la pandemia, de un momento a otro sentimos que la vida se podía ir en un santiamén. Hasta las mascarillas y la sana distancia se olvidaron en las prisas, en lugares como la Ciudad de México.
Entonces, si sabemos lo pequeños que somos si nos comparamos con el tamaño de la naturaleza y sus distintos fenómenos, no desesperemos y tengamos tantita paciencia…
VAN POR LOS FACTUREROS, ¿SERÁ?
A quien se le terminó la paciencia es a los directivos del Servicio de Administración Tributaria, un organismo dependiente de la Secretaría de Hacienda.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador sabe que, tras la pandemia vendrá una crisis económica que coincidirá con el comienzo formal de las campañas rumbo a 2021 y se necesita dinero.
Se necesitan recursos, no estamos diciendo que el gobierno de la Cuarta Transformación caerá en los mismos vicios de comprar conciencias; sin embargo, hay programas insignia como Jóvenes Construyendo el Futuro, Becas del Bienestar y los apoyos para Adultos Mayores, que necesitan dinero para su financiamiento.
Una de las opciones que tiene la 4T, para no caer en la fea e impopular estrategia de subir o crear nuevos impuestos, es perseguir a los que han evadido al fisco por sexenios.
Los primeros que ya fueron metidos al corral son las grandes empresas que habían gozado de privilegios como el hecho de no pagar impuestos. Walmart, IBM y Femsa fueron algunos de los que pagaron miles de millones de pesos que no habían pagado a la Hacienda pública porque “se atrasaron”.
Ahora bien, el otro sector de la evasión de impuestos consiste en empresas bien conformadas que se dedicaban a vender facturas falsas.
Este martes, AMLO y el SAT anunciaron que 43 factureras serán denunciadas y unas 2 mil 800 empresas o personas físicas que compraron esas facturas chuecas, consciente o inconscientemente, también tendrán que rendir cuentas.
Ya era tiempo que el gobierno, en este caso el SAT actuaran de esa manera; sin embargo, ojalá que tampoco paguen justos por pecadores. Que no siga el acoso contra los que siempre han pagado impuestos, a quienes nunca se les tiene paciencia…
