*Arremete AMLO Contra el INE.
*De Presidente a Actor Político.
*Los Partidos Guardan Silencio.
Columna «Coordenadas Políticas», Por Fernando Pérez Chávez (24-VI-2020).- El presidente Andrés Manuel López Obrador, debe de ponerse a gobernar en lugar de andar en pre campaña y de presumir que se convertirá en “el guardián” del proceso electoral de 2021 para evitar que haya fraude, porque para eso está el Instituto Nacional Electoral que es el organizador, aunque no le guste al mandatario de la nación el cual pretende desaparecer al instituto para acabar con los organismos autónomos en el país.
La verdad no es ninguna casualidad que en su conferencia mañanera que utiliza para su pre campaña y para atacar a varios personajes de la política, que vuelva arremeter contra el INE, que es la institución que garantiza la viabilidad de las elecciones, debido a que es un estorbo para su proyecto de la Cuarta Transformación y aseguró que será vigilante de que se respete el voto de los ciudadanos, porque supuestamente el organismo no cumple con su función y no garantiza elecciones justas y transparentes.
Sin embargo, ante los cuestionamientos por parte de López Obrador, Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, se fajó los pantalones y respondió a los señalamientos del presidente, asegurando que son parte de una postura de un “actor político” y no de un presidente y tiene toda la razón, además de dejar en claro que el Instituto está por encima de cualquier actor político, mientras que los partidos políticos guardan silencio en lugar de presentar las querellas correspondientes ante el instituto contra AMLO.
Lorenzo Córdoba le recordó al presidente de la República fue beneficiario en la elección que organizó el instituto en el 2018, primero como candidato y luego como ganador de la elección presidencial y que el único guardia de las elecciones en México, de acuerdo con lo que dice la Carta Magna, es el INE, aunque claro los verdaderos guardianes del voto, son los propios ciudadanos.
Por otro lado, López Obrador tiene razón en que el INE es un instituto muy caro, con un presupuesto de más de 16 mil millones de pesos, que entrega más de cinco mil millones de pesos de prerrogativas a los diferentes partidos políticos y que los 11 consejeros electorales ganan más que el presidente, pero debe abrirse un debate para acabar con todos estos vicios en lugar de pretender desaparecer al organismo encargado de organizar las elecciones en México.
Finalmente el presidente debe de dejar de tomar partido contra el INE y de sembrar odio político entre sus simpatizantes contra la institución y ya se le olvido que surgió de las luchas democráticas que se cristalizaron en los años 80s del siglo pasado, cuando el candidato priista Carlos Salinas de Gortari llegó a la Presidencia al derrotar a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en un proceso manchado por la “caída del sistema”, cuando Manuel Bartlett era el secretario de Gobernación, responsable de organizar las elecciones, pero ahora es empleado de López Obrador….