Inicio / Noticias / Estatal / De que son, son (Columna Política «La Feria», Sr. López)

De que son, son (Columna Política «La Feria», Sr. López)

Columna Política «La Feria», Sr. López (14-V-2020).- Tío Macario, por no buenas razones, fue famoso en la familia materno-toluqueña de este menda, texto servidor de usted. Campeón mundial y olímpico del cinismo, el tío llegaba ahogado de borracho y ante las exclamaciones y reclamos de su esposa, tía Cari (Caridad), simplemente negaba -trabajosamente-, el escandaloso estado etílico en que estaba: -No estoy borracho… gritas para que los vecinos te oigan… ¡qué mala eres! –y como podía iba a su cama y se echaba; otras veces se presentaba con evidencias a todo color en su camisa y otras prendas, de haber practicado gimnasia rítmica en pareja con mujer distinta a la que por ley le correspondía y protestaba indignado: -No es posible que dudes de mí… no es posible –y salía de nuevo a la calle muy ofendido.

Pero una vez, tía Cari lo recibió acompañada por varios señores –un abogado, un actuario y cinco fortachones cargadores-, que fueron a embargarlos, por deudas de juego transformadas en pagarés, y tío Macario, con calma y seguridad afirmó ser otro, no conocer a ‘la señora’ y asegurar que le llevaba recado de ‘su marido’, que seguía en su viaje de negocios y regresaría en un mes. Pero como todo tiene un límite, tía Cari, temblándole de rabia la voz, respondió: -Cierto, usted no es mi marido, cuando lo vea, por favor le avisa que estos señores se llevaron todo, porque yo reconocí su firma y acepté el embargo… ¡ah! y también dígale que no vuelva nunca –y ahí se acabó el matrimonio.

Del cinismo se dice que es la “desvergüenza o descaro en el mentir o en la defensa y práctica de actitudes reprochables” (diccionario Espasa-Calpe), y la Real Academia de la Lengua dice que es “desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables” (…), “impudencia, obscenidad descarada”… “impudencia”, bonita palabra, significa “descaro, desvergüenza”.

Sin embargo, el cinismo también es una corriente filosófica griega de por allá de mediados del siglo IV a.C., que recibió ese nombre de la palabra ‘kyon’, perro, por el modo de vida de los que la practicaban. El cinismo (iniciado por Antístines, como todos sabemos, aunque  Diógenes fue el que le dio fama), criticaba el deseo por el buen vivir y afirmaba que la felicidad era llevar una vida simple, conforme a la naturaleza; reprobaba las preocupaciones materiales y el afán de riquezas. Entre menos bienes y necesidades más frugales, más libre, más feliz… o sea, entonces por eso el pueblo en México está feliz, feliz, feliz (¡de qué cosas se viene uno a enterar!).

Usted escoja qué acomoda a nuestro actual gobierno federal: si la noble prédica de la austeridad y la virtuosa pobreza, como modo de vida; o la desvergüenza o descaro en el mentir y defender cosas reprochables.

Otro asunto será reflexionar en si al gobierno toca imponer a la sociedad un modo de vida, pues son elegidos para otra cosa (cumplir y hacer cumplir la ley), no para ser nuestro Gran Papá… si de veras fueran seguidores sinceros y convencidos de esa sobria y ascética filosofía y no fueran unos descarados mentirosos que practican y defienden acciones deshonrosas, vituperables, oprobiosas, que causan males y afrentan a la sociedad… si fueran eso, que ¡ni Dios lo mande!

Antes de que emita su juicio, recuerde que nuestro Presidente es autor del libro titulado: “2018: La salida, decadencia y renacimiento de México”, obra en la que plantea 10 puntos centrales para llevar a la patria a su renacimiento (hoy ‘transformación’); uno por uno:

1. No aumentar impuestos y bajar el precio de la gasolina: la gasolina bajó, porque el petróleo se hundió, no por mérito ninguno de esta administración y los impuestos, a la chita callando, van subiendo progresivamente, diciendo que es para compensar inflación pero pagando más impuestos en gasolinas, bebidas azucaradas, cigarrillos, plataformas digitales como Airbnb y Netflix, etc. Usted saque sus conclusiones, uno no es nadie para inducirlo a pensar groserías.

2. Producir en México toda la gasolina requerida… sin comentarios (seguimos importando el 70% de combustibles, por lo que sea).

3. Construir dos refinerías: Campeche y Tabasco, a un costo de 420 mil millones de pesos. Bueno, menos mal que ya nada más es una, la de Dos Locas, contra la opinión de todos los especialistas del ramo y en especial contra los 30 mil posibles escenarios financieros con los que la analizó el IMCO, obteniendo un 2% de posibilidades de éxito del proyecto. Pero, igual: promesa cumplida a la mitad.

4. Lograr crecimiento económico entre 4 y 6 por ciento anual al finalizar 2024… sin pandemia caímos el -0.1%; ahora vamos en caída libre pero ya nos advirtió el Presidente que eso del PIB ya ni se usa. ‘Tá bueno, ¿para qué se comprometió?

5. Reconfigurar las refinerías de Tula, Salina Cruz y Salamanca, con inversión superior a 50 mil millones de pesos. Pues, ahí va. Lástima que Pemex esté perdiendo dinero como nunca.

6. Mejorar el nivel de bienestar y cambiar el estado de ánimo de los mexicanos. Es oficial: estamos requetecontentos y en una borrachera colectiva de bienestar (¿usted no?… ha de ser fifí).

7. Erradicar hambre y pobreza extrema en México. Bueno, la intención sigue. Los resultados son malitos, pero es que no tenemos llenadera.

8. Becas, apoyos a la población y obras con costo de 550 mil millones de pesos. Cumplidísimo… otra cosa es que sea verificable, comprobable, pero de que se cumple, se cumple.

9. Que la compra del voto sea solo un mal recuerdo… mmm… bueno, nomás no relea el punto anterior y sí, ya es un mal recuerdo, premonitorio del inmediato futuro.

10. Hacer que la delincuencia organizada esté acotada y en retirada. Realizado, consumado, ejecutado… la Guardia Nacional es una realidad, reforzada por las fuerzas armadas de regreso a las calles y si tiene la mal sana tentación de dudar, recuerde de cuando se retiró el Chapito  ¿o no se retiró?… claro que sí y hasta dando las gracias por las atenciones.

Usted saque conclusiones muy suyas de qué clase de cínicos son, porque de que son, son.

Ver también

Inseguridad ahuyenta inversionistas (Columna Política «El Francotirador»)

*Ramírez Bedolla es una maldición para Michoacán.*Es tiempo de la salida de Alfredo Ramírez.*Señor gobernador, …

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *