14 de abril del 2020.- Ahora más que nunca debe apoyarse a esta Organización porque es absolutamente esencial para derrotar al coronavirus, aseguró el Secretario General de las Naciones Unidas tras el anuncio de Estados Unidos de que suspenderá los fondos a esa agencia encargada de velar por la salud pública mundial. “Ahora es el momento de la unidad y de que la comunidad internacional trabaje en solidaridad para detener este virus”, agregó.
El Secretario General de la ONU ha asegurado este martes que se debe apoyar a la Organización Mundial de la Salud, ya que es absolutamente fundamental para los esfuerzos en la lucha contra el coronavirus COVID-19.
“La Organización Mundial de la Salud y su personal están en primera línea apoyando a los Estados Miembros y sus sociedades, especialmente a los más vulnerables. Apoyando con orientación, capacitación, equipos y servicios concretos para salvar vidas mientras luchan contra el virus», afirmó António Guterres en un comunicado emitido por su portavoz.
La declaración del Secretario General se produce después de que el presidente de los Estados Unidos anunciara que suspenderá los fondos de la Organización, en espera de una revisión de su respuesta al brote inicial de COVID-19.
“Como dije el 8 de abril, la pandemia de COVID-19 es uno de los desafíos más peligrosos que este mundo ha enfrentado. Es sobre todo una crisis humana con graves consecuencias para la salud y socioeconómicas”, declaró.
Agregó que el virus no tiene precedentes y requiere una respuesta sin precedentes: “obviamente, en tales condiciones, es posible que los mismos hechos hayan tenido lecturas diferentes por diferentes entidades”, dijo.
Guterres aseguró que una vez se haya superado la pandemia, debe haber un momento para mirar hacia atrás y comprender cómo surgió la enfermedad y propagó la devastación tan rápidamente en todo el mundo, y cómo todos los involucrados reaccionaron a la crisis.
“Las lecciones aprendidas serán esenciales para abordar eficazmente desafíos similares que puedan surgir en el futuro. Pero ahora no es ese momento. Tampoco es el momento de reducir los recursos para las operaciones de la Organización Mundial de la Salud o de cualquier otra organización humanitaria en la lucha contra el virus”, resaltó.
El Secretario General reiteró que ahora es el momento de la unidad y de que la comunidad internacional trabaje en solidaridad para detener este virus y sus devastadoras consecuencias.
OMS/ J. RivacaUn laboratorio de la OMS en Tonga. Foto: OMS/ J. Rivaca
Un aporte fundamental en la lucha contra la pandemia
La Organización Mundial de la Salud, la agencia de la ONU encargada de velar por la salud pública mundial, ha jugado un papel crucial en la lucha contra la pandemia COVID-19, desde que China le reportó los primeros casos en Wuhan en diciembre.
La OMS declaró el coronavirus como una emergencia internacional el pasado 30 de enero, y su director, Tedros Adhanom Gebreyesus, pidió en todo momento a los Estados que se preparasen para la posibilidad de una pandemia.
La Organización ha ayudado a los países a prepararse y responder a través de sus equipos en 150 naciones, con planes y estrategias para varios sectores que son actualizadas constantemente. Además, ha entregado millones de suministros necesarios para los trabajadores de salud que luchan contra el COVID-19 en 133 países; brindado capacitaciones a los equipos médicos y laboratorios; liderado un ensayo clínico mundial para encontrar un tratamiento contra el coronavirus así como apoyado los esfuerzos de investigación para desarrollar una vacuna; desarrollado protocolos de investigación y de distribución de información, protegiendo a las comunidades de mitos peligrosos; y, entre muchos otros esfuerzos, ayudado a los más pobres y vulnerables que a veces ni siquiera tienen acceso a agua y saneamiento para protegerse.
Estados Unidos ha sido hasta ahora el principal donante de la Organización, y sus diez principales áreas de impacto en los últimos años incluyen la lucha mundial contra la polio, el VIH, la hepatitis, así como el manejo de riesgos infecciosos, las operaciones de emergencia, el acceso a medicamentos y tecnologías sanitarias, además de la salud reproductiva, materna, neonatal, infantil y adolescente.