Columna Política «La Feria», Sr. López (14-IV-2020).- Tío Paciano, del lado materno, era relojero; al entrar a su negocio, en pleno portal de Toluca, se percibía una sensación de tranquilidad, con él siempre tras un cancel de vidrio, ensimismado con un reloj en la mano izquierda, una herramienta en la derecha y la lente de aumento calzada en un ojo. Silencio y paz. Si no le hablabas, no hablaba. Si lo hacías, respondía suavecito, sin voltear. Hasta parecía molestarle interrumpir su labor para atender a un cliente. Pepe, el más impresentable primo que tenerse pueda, fue a pedirle fiado un reloj para el cumpleaños de su mamá. Tío Paciano, sin mirarlo, susurró: -Págame el de tu papá de hace siete años y te vendo al contado el de tu mamá; aquí no tienes crédito –Pepe le empezó a llamar tío ‘Pinchiano’.
En su mañanera de ayer, el Presidente de la república, refiriéndose al acuerdo entre países productores de petróleo, para bajar la producción y subir los precios, informó:
“Nos fue muy bien, requetebien, México tuvo un trato especial, fue respetado por el concierto de estas naciones productoras de petróleo, fue algo excepcional, también nunca visto”. Agregó que mañana miércoles, Rocío Nahle y Octavio Romero, secretaria de Energía y director de Pemex, darán detalles.
El viernes anterior, nuestro Presidente informó:
“Nos pedían (en la reunión de la OPEP+) 400 mil barriles y luego 350 mil barriles menos. Hablamos, se comunicó con nosotros el presidente Trump, hablé con él, y se llegó a un acuerdo de hacer una disminución de 100 mil barriles. Estados Unidos se compromete a reducir adicionalmente a lo que él iba a entregar, 250 mil barriles, dice el presidente Trump que por México, para compensar” (sic, así escribe, uno qué).
Entonces ya quedamos: nos fue requetebién. Tan requetebién, que:
La editora de Bloomberg News (Medio Oriente y África), Nayla Razzouk, tuiteó: “(…) Rocío Nahle, que ha ocupado a docenas (…) de ministros de petróleo de la OPEP por más de cinco horas de duras negociaciones (…) luego dejó la reunión sin darse por vencida”.
El director de investigación de Energy Intelligence, Abhi Rajendran, dijo en las redes: “Esta situación de México es absurda. Quieren mostrar que Pemex aumentará la producción en las refinerías locales. Esas refinerías funcionaron un 40-45% el año pasado y son una broma total. La demanda es aún peor ahora, la economía mexicana ha caído un 10% este año. Se van a comer el corte (…) no es posible que una mayor producción de Pemex pueda compensar la dependencia de las importaciones desde Estados Unidos”. ¡Requetebien!
La excorresponsal de Reuters, hoy colaboradora de Energy Intelligence, Amena Bark tuiteó: “Esto no pasará bien en la historia de México… mal movimiento”. Y en mal plan, chismeó que “Irán sugirió sacar a México del acuerdo con la OPEP” (y prorratear los 400 mil barriles entre los que se quedaron). ¡Fuimos respetados!
Los que parten el queso en esto del petróleo son los EUA (produce más de 15 millones de barriles por día, bpd); Arabia Saudita (12 millones de bpd); Rusia (casi 11 millones bpd). Junto a estos fortachones, el millón 781 mil barriles diarios de México es como hacer pipí junto al Usumacinta, el Coatzacoalcos y el Grijalva juntos. Por eso Irán dijo que mejor nos sacaran de la fiesta.
Con quien nuestro Presidente llegó a ‘un acuerdo’, el tal Trump, el viernes pasado aclaró paradas: “Estados Unidos ayudará a México y ellos nos lo reembolsarán en algún momento en una fecha posterior (…)”. Es préstamo, no ayuda ni acuerdo de cuates.
Según nuestro Presidente, ese préstamo es un triunfo, un requetebien… con nosotros los del peladaje haciendo la ola. Mientras doña Nahle respondía a la pregunta de Salvador García Soto (Heraldo TV), que “ya veremos” cómo se va a pagar, si con petróleo o con dinero, o con ‘cooperación’ en el sector agrícola o comercial. ¡Ya veremos!
Ayer lunes se dio vuelo nuestra prensa nacional ‘citando’ a John Foster Dulles (1888-1959), achacándole que cuando era secretario de Estado del presidente Eisenhower, en los 50’s, dijo: “Estados Unidos no tiene amigos, tiene intereses”; aunque la frase es de Charles de Gaulle: “Francia, bla, bla, bla” (en grosera respuesta a la esposa de Churchill, Clementine), sin que hiciera falta ese alarde de ignorancia ilustrada de nuestra prensa, pues el Trump ha dicho muy claro que NO somos amigos (junio 25 de 2015, Washington Post; junio 30 de 2015, CNN); y ha puesto a México entre los enemigos de EUA (tuiter del 10 de julio de 2014), tanto como el Estado Islámico (junio 25 de 2015, Washington Post).
Sí, ese Trump, quien clamó vía tuiter el 24 de febrero de 2015: “¡No hagan negocios con México!”; el que en entrevista con Telemundo el 21 de junio de 2019, concedió: “Esta semana, México es mi amigo (…) me gusta el trabajo de AMLO en la frontera sur”. No otro sino el Trump que declaró a The New York Times el 7 de octubre de 2019: “Estoy usando a México para proteger nuestra frontera”.
Y tratar con Trump es igual que tratar con cualquier Presidente de ese país, no se haga ilusiones, que los EUA tiene muy claro su papel dominante en el mundo, empezando con el ‘América para los americanos’ del presidente Monroe (1817 a 1825), aunque la frase la acuñó el que sería su sucesor, John Quincy Adams (1825 a 1829); seguido por el robo a España de Guam, Filipinas, Puerto Rico y Cuba, en 1898; la creación de la Sociedad de las Naciones (en 1919), a iniciativa del presidente Woodrow Wilson en el Tratado de Versalles, al fin de la Primera Guerra Mundial; para rematar con su potestad sobre medio planeta al fin de la Segunda Guerra Mundial y la imposición de su modelo sobre todo el mundo a la caída de la URSS en 1991.
Y del fétido Trump, nuestro Presidente tuiteó en junio 2 de 2019: “El gobierno de México es amigo del gobierno de EUA. El presidente de México quiere seguir siendo amigo del presidente Trump (…) Juremos que nada ni nadie separe nuestra bonita y sagrada amistad”. Sin duda, digna de Juárez y la 4T, esa frase de la bonita y sagrada amistad.