Columna Política «Ensalada de Grillos», Por Ciro Castillo (06-IV-2020).- Así como millones de mexicanos que han entendido el riesgo que implica el COVID-19, al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se lo miró en aislamiento durante el informe trimestral de labores que realizó desde Palacio Nacional.
A pesar de que anunció que se crearán dos millones de empleos (no dijo cómo), se fortalecerá la inversión pública, se reducirán sueldos y se eliminarán aguinaldos a funcionarios de niveles altos, se lo miró en aislamiento porque dejó completamente de lado el tema económico.
Será una crisis pasajera y transitoria, expresó en un Palacio Nacional prácticamente en solitario, donde volvió a mostrar que lo suyo lo suyo es su proyecto personal, basado en la entrega de programas sociales.
Dueños de micro, pequeñas, medianas y grandes empresas, esperaban que el mandatario mexicano anunciara programas concretos, por ejemplo, de aplazamiento en la declaración de impuestos (IVA e ISR), facilidades para pagar impuestos y, en general, apoyos para enfrentar la crisis que no sabemos realmente cuándo terminará. Dicen que hasta octubre.
No queremos, por supuesto, rescates como los aplicados en los tiempos del PRI, cuando se “rescató” a grandes empresas a costillas del pueblo, pero tampoco podemos cerrar los ojos ante un gran golpe que se viene en materia económica.
Santa Lucía, Dos Bocas y el Tren Maya, puede que sean obras importantes y emblemáticas del sexenio. Se entiende, porque cada gobierno tiene sus prioridades; sin embargo, quizá la crisis que se aproxima obliga a dejarlas de lado momentáneamente.
Claro que es positivo que millones de mexicanos ya reciban apoyos sociales mediante diversos programas, pero no podemos ignorar a miles de empresas que podrían quebrar apenas en el primer mes de aislamiento…
COINCIDENCIAS FATALES
Taxistas, pollerías, tortillerías, gasolinerías, taquerías, panaderías, lavanderías y otra serie de negocios a los que uno se acerca a preguntar cómo va el trabajo en estos días de la pandemia por el COVID-19 dicen que la cosa está fría, helada, a pesar de la época de calor.
Aunque algunos restaurantes han aligerado el paso y optado por vender a domicilio para resistir esta crisis, la mayoría empieza a reportar caídas de un 50 y hasta 70 por ciento.
Lugares como San Cristóbal de Las Casas, Chiapa de Corzo y Palenque, tienen ocupaciones que no alcanzan ni el diez por ciento y las calles están prácticamente desiertas.
Este tipo de empresarios, del tamaño que sean, son los que esperaban un mensaje alentador y no solo optimismo de parte del Presidente, quien por momentos aparenta que todavía estamos en campaña y se muestra en aislamiento…
DESOBEDIENTES
Mientras en Chiapas el secretario de Salud, José Manuel Cruz Castellanos, anunció que ya son 25 casos confirmados de COVID-19 en el estado, dos hechos llamaron la atención en medio de la contingencia sanitaria este Domingo de Ramos, según dicta la tradición católica.
Ni los llamados de la Conferencia del Episcopado Mexicano y el Papa Francisco, quien ofició misa en solitario en el Vaticano, lograron convencer a los fieles católicos que en el municipio de Venustiano Carranza salieron a las calles para celebrar el Domingo de Ramos, desafiando al nuevo tipo de coronavirus que en el país ha dejado una cifra de muertos que se acerca al centenar.
En el siempre problemático municipio de San Juan Chamula ocurrió un fenómeno similar: ni el presidente municipal, Ponciano Gómez, ni su opositor, Juan Shilón, acataron las recomendaciones de evitar eventos masivos en plena contingencia sanitaria que ha entrado a la fase de contagios comunitarios.
Aunque ambos advirtieron que la celebración católica y tradicional, insistimos, legítima, fue con poquita gente, la realidad es que parece que muchos todavía no pueden o no quieren entender la gravedad de la emergencia sanitaria por el COVID-19 y se resisten al aislamiento…