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21 de marzo del 2020.- “En comparación de otros países, donde el aumento de la cantidad de personas infectadas va a un paso acelerado, en nuestro país se está logrando controlar la velocidad de aumento“, declaró el primer ministro Abe Shinzo.
¿Cómo?, ¿por qué?, ¿cómo hace Japón para frenar el avance del Coronavirus?
De alguna forma Japón pasó de estar tercero (delante de Italia) a mezclarse en la cola entre otros países con casos de Coronavirus.
El país implementó la Ley de Medidas Especiales relativas a la Enfermedad del nuevo Coronavirus. Una forma de “prevenir la propagación y mantener las funciones sociales”.
Así el primer ministro Abe le solicitó a la población “grandes esfuerzos que implican inconveniencias”.
En su discurso, dijo que “declarar el estado de emergencia implicaría restringir diversos derechos particulares y pensamos decidir prudentemente escuchando las opiniones de los expertos“. Así es como Japón escuchó atentamente las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS declaró la pandemia. “Pero si comparamos la cantidad de infectados por cada 10.000 habitantes, nuestro país se limita a 0,06 personas, manteniéndose a un nivel más bajo que Corea del Sur y China, y otros países de los trece países europeos como Italia y los tres países de Oriente Medio como Irán”, destacó Abe.
Cierran las fronteras
Pasó de estar tercero entre los países con más muertes (delante incluso de Italia) a mantenerse a flote. Japón siempre tuvo la costumbre de tomar la temperatura en sus aeropuertos si había casos sospechosos.
La amenaza del Coronavirus generó que Japón cerrara sus fronteras a países en riesgo y comenzara a pedir visas a otros.
También cerró las fronteras por la crisis con China y Corea del Sur. También solicita cuarenta de 14 días para zonas como Irán, Italia, San Marino y Navarra en España. Evitar expandir el virus entre la población es prioridad.
No al pánico, #quedateencasa
Declaradas las medidas de seguridad (desde el no dejar bajar a los pasajeros del crucero Diamond Princess en pos de cuidar a la población), los japoneses mantuvieron su vida lo más “normal” posible.
Se incentivó a que la gente no se amontonara. Se abrió la chance del home office (en especial para padres) se abrieron líneas para consultas y se crearon multas (muy severas) para aquellos comercios que intentaran revender o subir los precios de insumos.
Con un extra: la prohibición en zonas con nieve como Hokkaido (al norte del país, donde se registraron varios casos) para salir de casa, solo lo necesario, como hoy se aplica en Argentina.
Efecto solidaridad y disciplina
Acostumbrados a terremotos, tifones y distintos desastres naturales, los japoneses no son ajenos a las medidas extremas o de contingencia. Se actúa en conjunto y de manera disciplinada: acatando las directivas del jefe de familia, del jefe en el trabajo y de la autoridad gubernamental.
El bien común prevalece por sobre todo. Una normativa (como el distanciamiento social, el evitar el contacto y juntarse con personas que presenten síntomas), se cumple.
Personas en riesgo
Apenas se conocieron las características del virus y la posibilidad de que las personas mayores fueran las más afectadas, Japón entró en alerta: tiene una de las poblaciones más longevas del mundo (junto con la de Cerdeña, Italia).
Sin embargo, su cultura tiene a este rango etario como el más cuidado. Desde la familia (suelen vivir con sus hijos) a centros de cuidados. Los seniors nipones suelen tener muy buena salud, hacen actividad física y se alimentan de manera balanceada. Pocas enfermedades crónicas en su haber.
Higiene
Si hay algo con lo que se combate al Coronavirus es con higiene y, en Japón eso está arraigado en sus costumbres.
Desde los ya populares barbijos (para proteger al otro cuando uno está enfermo, así se utilizan) a lavarse constantemente las manos, en especial antes de cada comida. También el quitarse los zapatos antes de entrar en un hogar.
Cancelación de eventos
Suspender los eventos masivos a tiempo fue un método de prevención acertado: “Diversas competencias deportivas que se tenían previsto para este mes se han cancelado”, confirmó Abe, ¡disculpándose por las molestias ocasionadas
Prometió que valdría la pena. También se dieron de baja festivales, encuentros y reuniones.
Su alimentación, patrimonio de la humanidad
Para evitar el Coronavirus es fundamental no contraer enfermedades como resfríos o gripe. Mantener el sistema inmunológico en su plenitud.
Y, la manera de comer de los japoneses se convirtió en un gran aliado: variada y nutritiva su gastronomía destaca las virtudes de washoku (la comida japonesa tradicional) declarada en 2013 patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO.
Las 3 condiciones a evitar
“Se han informado casos de infecciones grupales en lugares como gimnasios y recitales en vivo -declaró el primer ministro japonés-. ¿Sus puntos en común?
“Primero: eran espacios cerrados mal ventilados. Segundo, se aglomeraron muchas personas. Y tercero, hubo conversación o emisión de voz a una distancia cercana. En esos casos se dieron simultáneamente estas tres condiciones“.
“Implican un alto riesgo de infección. Tomen las máximas precauciones al respecto”, remarcó Abe.
Se suspendieron las clases
El éxito de las medidas fue tal, que en Japón hoy comienzan a volver a la escuela. Sin embargo, en una acción temprana, a fines de febrero el gobierno japonés anunció la suspensión de las clases en escuelas primarias y secundarias.
Se crearon lugares de permanencia de los chicos que no tenían quién los cuidara. Abe anunció “subsidios para los padres que deben ausentarse del trabajo, ayuda para las empresas que preparan las comidas escolares y los productores lácteos que enfrentan una situación difícil debido a la detención de suministro de comidas escolares”.
“Al cerrarse las escuelas, seguramente hay muchos niños que en estas dos semanas permanecieron la mayor parte del día en sus hogares.
Pero para mantener la salud y también para desestresarse, tengan oportunidades para ejercitarse al aire libre, siempre bajo un ambiente seguro, por ejemplo, haciendo que no se aglomeren las personas”, aconsejó el primer ministro japonés.
Todos suben, Japón se mantiene
Italia acaba de pasar a China en casos de Coronavirus. En Azul, Irán. En rosa España. Amarillo para los Estados Unidos y, bien abajo, Japón en rojo.
Juegos Olímpicos en la mira
Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio siguen en pie. A cuatro meses de su inicio, en Japón, el deseo del primer ministro Abe de “celebrarlos a la perfección, como prueba de un triunfo de la raza humana sobre el nuevo Coronavirus, y obtuvo el apoyo del G7 para ello”.
El 17 de marzo, el Comité Olímpico Internacional (COI) emitió un comunicado: sigue completamente comprometido con los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Casos detectados a tiempo
La detección temprana, cuando la enfermedad que genera el Coronavirus no está avanzada es vital. Las pruebas PCR son necesarias y en Japón: “es posible realizar más de 6.000 pruebas precisas por día”, anunciaron. Hoy los resultados se obtienen a corto plazo y el Gobierno absorbió los gastos de los testeos.
“De las personas infectadas confirmadas y que presentan síntomas, un 80 % son casos leves. Y dentro de las personas con síntomas graves, aproximadamente la mitad se está recuperando”, informó el primer ministro.
“Si incluimos el caso del buque crucero, más un 40 % de las personas infectadas (unas 600 personas) ya se recuperaron y fueron dadas de alta. Por otro lado, las personas que han fallecido se concentran en personas mayores o con enfermedades crónicas”.
El servicio médico, sin colapso
El sistema de salud se aceitó (aún más): “aseguramos más de 12.000 camas hospitalarias disponibles en instituciones médicas designadas para infecciones de todo el país. También 3.000 respiradores artificiales necesarios para el tratamiento de pacientes graves”.
“Aún no existe una medicina definitiva ni vacunas –declaró Abe Shinzo-, no queda otra opción sino continuar tenazmente los tratamientos sintomáticos.
El pico que no llegó
Los expertos auguraban que, al ritmo que iban, el pico de contagios llegaría a Japón a principios de marzo. No llegó.
En su discurso del 14 de marzo, Abe declaró: “pasaron casi dos semanas desde que se anunció la opinión de los expertos de que ‘las próximas una a dos semanas será la fase crítica que determinará si se expandirá abruptamente o se logrará controlar’.
Y la opinión de los expertos es que no ha avanzado a una propagación explosiva de la infección y se está conteniendo“.
Los negocios
“La enfermedad provocada por el Coronavirus está produciendo un gran impacto en toda la economía“, remarcó Abe, a tono con el efecto que sus normas de evitar contacto generaron.
“Especialmente para microempresas y pymes, esto podría implicar un peligro. Debemos hacer todo lo posible para que continúen los negocios y estoy decidido a proteger de este modo el empleo regional y los lugares de trabajo”, remarcó el primer ministro en su discurso.
Así, aplicó el Subsidio de Ajuste del Empleo en todas las industrias y financiación sin intereses ni hipotecas. Demandó prórrogas del plazo a las instituciones.
#EntreTodosPodemos
“Queremos y creemos poder superar este difícil contexto escuchando las voces de las regiones y de los sitios de trabajo, todos los rincones del país unidos en sentimiento, siendo, efectivamente, un equipo“, remarcó Abe. Este es el método japonés para combatir al Coronavirus. Y está funcionando.
Con información de parati.com
