16 de marzo del 2020.- El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha pedido este lunes a los países afectados por el coronavirus que hagan «un test por cada caso sospechoso», pues es «la columna vertebral» de la respuesta contra el Covid19, el nombre con el que se conoce a la enfermedad, y que ya ha dejado más de 160 000 casos de contagios y más de 5 000 fallecidos en más de 150 países del mundo.
En la rueda de prensa diaria, el máximo responsable del organismo sanitario mundial ha recordado que el número de casos fuera de China (unos 83.000) ya supera a los 81.000 diagnosticados por ahora en el país origen de la pandemia y ha recalcado que, aunque muchos países están mejorando las medidas de aislamiento, todavía queda trabajo por hacer en otros aspectos.
«Vemos un rápido aumento de las medidas de distanciamiento social, tales como cierre de escuelas y cancelación de pruebas deportivas y otros eventos multitudinarios, pero aún no hemos visto suficiente progreso en los tests, la identificación de contactos y el aislamiento de estos, la clave de la respuesta», ha manifestado.
Insta a aumentar las pruebas de detección
En este sentido, Tedros ha reconocido que, aunque la población de mayor riesgo de mortalidad por el nuevo coronavirus son las personas mayores de 60 años, hay jóvenes, e incluso niños, que han muerto. Por ello, ha instado a los países a aumentar las pruebas de detección del Covid19.
«Las medidas de distanciamiento social pueden ayudar a reducir la transmisión y a que los sistemas de salud aguanten, y lavarse las manos o toser en el brazo reduce el riesgo para uno y para los demás, pero por si solas no son suficientes para extinguir esta epidemia», ha sostenido Tedros.
Así, ha explicado que es la combinación de todas esas medidas lo que puede hacer la diferencia y que solo rompiendo la cadena de contagios es como se vencerá esta pandemia, y para ello hay que hacer las pruebas de diagnóstico y aislar cada caso.
Para ello hay que saber exactamente quiénes están contaminados y son susceptibles de transmitir el coronavirus, lo que puede conseguirse encontrando a todas las personas que tuvieron un contacto cercano con el caso positivo hasta dos días antes de presentar síntomas.
Piden aislamiento también para los casos leves
Asimismo, en el caso de contagio, Tedros ha subrayado la necesidad de que todas las personas, incluso las que están leves, se aíslen en los centros sanitarios para evitar la transmisión del virus y recibir una atención médica adecuada.
No obstante, ha reconocido que «muchos países» ya han excedido su capacidad para atender a las personas que están leves, por lo que hay que dar prioridad a los ancianos y personas con enfermedades crónicas. Por ello, y en el caso en que deban permanecer en el domicilio, Tedros ha aconsejado que esté supervisada por una persona que esté sana, la cual deberá lavarse las manos después de tener contacto con el paciente o con su entorno inmediato.
«Tanto el paciente como su cuidador deben usar una mascarilla médica cuando estén juntos en la misma habitación. El enfermo debe dormir en una habitación separa de los demás y usar un baño diferente», ha dicho Tedros, para insistir en la necesidad de que se sigan en los domicilios las pautas marcadas por la OMS.
Dos semanas después de tener síntomas, pueden contagiar
Por otro lado, ha avisado de que los infectados con COVID-19 pueden todavía contagiar a otras personas tras recuperarse y aún sin síntomas, por lo que su aislamiento debe continuar al menos quince días después de que dejen de tener síntomas.
«Aún pueden contagiar a otros después de que dejen de sentirse mal, por lo que las medidas (de aislamiento) deben prolongarse al menos dos semanas después de que los síntomas desaparezcan», ha señalado el médico etíope en rueda de prensa en Ginebra, al comentar especialmente la situación de quienes se recuperan de la enfermedad en sus casas.
Por ello, Tedros ha añadido que en estos casos quienes los cuiden tienen que ser personas con buena salud y no pertenecientes a grupos de riesgo, han de lavarse las manos tras entrar en contacto con el paciente y no se debe permitir ninguna otra visita.
También, el director general de la OMS ha instado a la población a que evite acumular artículos sanitarios esenciales, como por ejemplo medicamentos, ya que esta actitud puede crear «escasez» de fármacos y de otros productos necesarios para la atención médica.