Qué contradicción, primero apapachos y después macanazos («La Columna»)

*Diputados morenistas agachones.

*Vivimos en el país de las ocurrencias.

«La Columna», Por José Cruz Delgado (31-I-2020).- Un gobierno sin pies ni cabeza. La verdad que nadie entiende qué es lo que pretende la maldita 4T, bueno ni ellos mismos se entienden.

El gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador ha caído en muchas contradicciones, cuando inició su mandato empezó el éxodo de migrantes centroamericanos a nuestro país, pensando que como era gobierno de una supuesta izquierda les iba a dar todo lo que quisieran porque siempre los había considerado hermanos y se fueron con la finta y empezaron a llegar a México por miles al que quisieron utilizar como puente para ingresar a Estados Unidos.
Al principio, el Emperador Andrés Manuel López Obrador hasta festejaba el ingreso de los centroamericanos y les daba la bienvenida, les propircioban albergue y comida, los apapachaba  y, efectivamente los llamaba hermanos.
Y como siempre, los cortesanos llamados diputados por Morena, partido que lo llevó al poder, le aplaudieron todo y le daban la razón, como hasta ahora le aplauden sus gracias y ocurrencias
Pero no contaban que el presidente de izquierda iba a sucumbir a los dictados del mandatario estadounidense Donald Trump, por lo que le ordenó detener el flujo migrante a como diera lugar o le aplicaría a México aranceles, por lo que no otra más que cumplir con la orden de inmediato.
Para ello utilizó a su flamante Guardia Nacional para contener la entrada masiva de sus hermanos centroamericanos, así que después de abrazos les dio  macanazos, pero no conforme con ello aplaudió la acción de su policía con el pretexto de que había sido agredida con piedras.
Todo mundo entende que se convirtió en sirviente de Trump, que hace lo que él le ordena, y a la vez los peje-diputados avalan su política «prudente», ninguno se atreve a contradecir a su amo, nadie dijo nada, excepto Porfirio Muñoz Ledo, quien criticó el actuar de la Guardia Nacional y la política migratoria de México, por eso lo relegaron y sus compañeros de MORENA lo ven como el «patito feo».
En Michoacán, los legisladores locales de MORENA, avalan todo lo que les indican desde el centro del país y nadie se atreve a contradecir dichas órdenes aunque sean nocivas para el país.
Mire usted, Andrés Manuel López Obrador criticó mucho el entonces Tratado de Libre Comercio, lo consideró conservador y neoliberal, hoy hasta festejó su aprobación.
Acaso no cayó también el conservadurismo y el neoliberalismo?
Este gobierno es una farsa, un desastre, es el gobierno del fracaso, del abrazo y del macanazo.
Los morenistas resultaron ser un fiasco para los mexicanos, y que lamentable que diputados como Alfredo Ramírez Bedolla, Cristina Portillo, Bernabé, entre otros se comporten como cortesanos de la corte del Emperador López Obrador.
La oposición tiene calidad moral para criticarlos, porque ven los errores y quieren que se corrijan. Tanto como el PRI y el PRD no hablan por hablar, sino porque tienen la razón aunque a los morenistas les duela, y les duele porque saben que los opositores tienen razón.
Los legisladores de MORENA en Michoacán siempre están en contra de todo y de nada, se sienten inmaculados y pulcros pero no son más advenedizos que buscan el poder y no el bienestar de Michoacán como lo pregonan, no sin más que lobos vestidos de ovejas.
Tienen razón el presidente del PRD Juan Bernardo Corona Martínez y el diputado Antonio Soto Sánchez en mostrar preocupación ante un gobierno que miente y tiene sumido al país en el desempleo que en lugar de crecer económicamente va a la baja.