Morelia, Mich., 26 de enero de 2020.- A diferencia de lo ocurrido en los gobiernos anteriores, el que encabeza Andrés Manuel López Obrador, le está cumpliendo a los michoacanos con la federalización de la nómina educativa, así lo dijo la diputada local, Cristina Portillo Ayala. “Mientras que Peña Nieto prometió en su Plan Michoacán una inversión multimillonaria en infraestructura para la entidad y lo único que hizo fue intervenir la soberanía del Estado, el gobierno de la 4T está dando solución a una problemática añeja de Michoacán”, apuntó la legisladora.
“Tenemos un presidente preocupado por las verdaderas necesidades de la entidad y sin duda que las dificultades que representaba en términos financieros y políticos, la nómina educativa era uno de ellos y ahora se ha dado un importante avance para solventarla”, sentenció la morenista para quien la actitud del gobierno federal contrasta con la del gobierno estatal, el cual, a decir de ella, está dilapidando la oportunidad de sanear las finanzas públicas, ya que con la contratación de nueva deuda se tira por la borda el respiro que tendrán las arcas de la entidad después de retirarle el compromiso del pago a los profesores.
Además de ello, Portillo Ayala resaltó que, con este acuerdo, primero en su tipo en todo el país, así como con la derogación de la mal llamada “reforma educativa”, se está poniendo fin a la era neoliberal y sus nefastos efectos sobre la educación. “En la década de los noventa se firmó un convenio en materia de descentralización educativa. Este acuerdo mañoso impulsado por los neoliberales le apostaba a asfixiar la educación pública y buscaba la privatización de este servicio. A esta medida le siguieron otras más que pretendían el mismo fin, pero el neoliberalismo ya está en el basurero de la historia”, remarcó la diputada.
Finalmente, dijo que es momento de que se tome como ejemplo la altura de miras y la capacidad de gobernar del presiente López Obrador para seguirlo en otros temas importantes. “Quisiéramos que el gobernador dialogara con todos los poderes del Estado de manera franca y que, más allá de diferencias políticas, pudiésemos trazar juntos un rediseño de la administración pública y del gobierno. Ahora que se cierra un capítulo de permanente tensión con el magisterio es un buen momento para aprovechar este ánimo y llevar este aprendizaje a otras áreas de la vida de Michoacán.”, concluyó.