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CDMX, 01 de enero del 2019.- El peso mexicano se fortaleció frente al dólar cerrando el 2019 con una ganancia de 4.13 por ciento. Con esto ocupó la tercera posición entre mercados emergentes y el cuarto entre las divisas más negociadas a nivel mundial.
De acuerdo con datos del Banco de México, en la segunda sesión de la semana el peso se apreció 0.18 por ciento y cotiza en 18.886 unidades.
De las 260 sesiones registradas, la divisa mexicana se impuso en 136 ocasiones.
El dólar terminó cediendo terreno frente a sus principales cruces en la última semana debido a ajustes de posiciones especulativas al cierre de año, lo cual se combina con una menor liquidez y la ausencia de indicadores económicos relevantes.
En ventanilla bancaria, el billete verde se vende en 19.16 unidades, cifra igual al cierre reportado el lunes como cierre por Citibanamex. En ventanillas el peso ganó 74 centavos en el año.
A nivel internacional el índice dólar mostró un retroceso de 0.37 por ciento, que lo ubican en mil 184 unidades, su mejor nivel desde finales de marzo y en el año retrocedió 0.95 por ciento.
Al peso solo le bastó un mes para salvar el año, pues en diciembre inclinó las balanzas a su favor y apuntó su mayor apreciación del 2019 al ganar 3.41 por ciento.
Durante el 2019 el peso mexicano tocó un mínimo de 18.7544 pesos el 12 de abril y un máximo de 20.1536 pesos el 2 de septiembre.
En general, este año fue tranquilo para la divisa local, pues la volatilidad promedio disminuyó en el año a 11.5, siendo la más baja desde 2014.
A finales de mayo e inicios de junio, el tipo de cambio subió a 19.80 pesos por dólar, después de que México recibió la amenaza de aranceles progresivos a sus exportaciones hacia Estados Unidos si no se frenaba el flujo migratorio proveniente de Centroamérica.
Estos movimientos fueron corregidos, luego de que ambos gobiernos acordaron trabajar para detener el flujo de migrantes y el presidente norteamericano moderara su discurso hacia el país.
Entre junio y julio, el tipo de cambio se mantuvo estable hasta la decisión de política monetaria de la Reserva Federal del 31 de julio, cuando el banco envió el mensaje de que el Comité Federal de Mercado Abierto no planeaba iniciar un ciclo de recortes a la tasa de interés a pesar de haber realizado un recorte de 25 puntos base.
En agosto, el tipo de cambio alcanzó su máximo del año y con ello la mayor depreciación mensual desde octubre de 2018 reaccionando a dos eventos: la decisión de Banco de México de recortar la tasa de interés y el escalamiento de la guerra comercial, con el anuncio de Estados Unidos de nuevos aranceles a las importaciones chinas a partir de septiembre.
En el noveno mes del año, el tipo de cambio regresó a un nivel cercano a 19.00 pesos por dólar, a pesar de las señales de estancamiento sobre la economía mexicana. La apreciación del peso estuvo respaldada por el tono restrictivo de la política monetaria del Banco de México.
En noviembre, el tipo de cambio enfrentó presiones al alza hacia el nivel de 19.60 pesos por dólar, como consecuencia de las protestas en Chile y la inestabilidad política en algunos países de América Latina.
Finalmente, el último mes del año, el tipo de cambio ha vuelto a recuperar terreno, regresando a un nivel cercano a 18.91 pesos por dólar, luego de que México, Estados Unidos y Canadá alcanzaron un entendimiento sobre las modificaciones al T-MEC y se elevó la probabilidad de que sea ratificado en Estados Unidos, en donde los demócratas habían frenado su avance.
El peso también ganó terreno después de que Estados Unidos y China alcanzaron un entendimiento comercial ‘fase uno’, evitando la entrada en vigor de nuevos aranceles.
Con información del Financiero.com
