Columna Política «Ensalada de Grillos», Por Ciro Castillo (13-XI-19).- Y llega Evo Morales. Lo recibe el canciller mexicano, Marcelo Ebrard Casaubón, en lo que queda del hangar presidencial. Arriba a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, dicen que es uno de los que puso en venta el gobierno morenista pero no hubo comprador.
Las fotos cuentan su historia. El Canciller de México admira al hombre que pudo haber salido en hombros, pero se enloqueció de poder, como le pasa a muchos políticos y a muchos seres humanos.
Marcelo Ebrard sostiene el rostro de un Evo Morales que logró reducir los indicadores de su país y gobernó a Bolivia más tiempo que ningún otro mandatario de esa nación de América del Sur.
El invitado, quien perdió la última faena, al intentar buscar prolongar su mandato de casi 14 años a unos cinco más, se mira tranquilo, aunque seguramente sabe que estuvo en la rayita.
Me salvaron la vida, atina a decir ante medios nacionales y extranjeros, quienes le esperaban desde la madrugada del martes, pero el vuelo demoró demasiado. Llega el invitado…
CON SU PERMISO
En la mañanera, Marcelo Ebrard le dice “con su permiso” al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien le mira de reojo, como un entrenador que le tiene confianza a “su muchacho”, pero no le pierde de vista.
El Canciller mexicano, por momentos parece ponerle mucha salsa a tus tacos y relata que “extraer” a Evo Morales de su nación, la que apenas hace algunas semanas tenía bajo control, no fue sencillo.
Hubo que dar un paseo por la “geografía política” de Latinoamérica, indica el ex jefe de Gobierno del desaparecido Distrito Federal, a quien le gustan los reflectores. Se mueve como pez en el agua.
Cuenta el súper canciller, a quien muchos miran como presidenciable, que tuvieron que tocar puertas en la propia Bolivia, donde las fuerzas armadas tienen el control. Primero dijeron que sí y luego como que no, pero al final sí, dejaron salir al primer gobernante indígena de la nación que hace honor al venezolano Simón Bolívar.
También tocaron puertas en Perú, Ecuador, Brasil y Paraguay, porque el avión tendría que tocar estas tierras para poder llegar a territorio mexicano después de cruzar aguas internacionales.
Fue finalmente Asunción, Paraguay, quien permitió que, el que “cayó de la gracia” de muchos de sus seguidores en 2016, cuando forzó su continuidad con una consulta popular, saliera hacia México.
Nunca estuvo en riesgo la vida de quien surgió como un dirigente cocalero; sin embargo, hubo momentos de tensión, expresa Marcelo Ebrard quien defiende el uso de un avión presidencial para traer a Morales Ayma. “No es lo mismo usar un avión para jugar golf que traer a un hombre” que debió terminar su mandato en enero de 2020, suelta.
Para apretar la tuerca, Andrés Manuel López Obrador, suelta que fue él quien le ofreció el asilo político al que pronto será ex presidente de Bolivia, el mismo que todavía ha advertido que regresará con más fuerza que nunca a su nación.
SE CALDEAN LOS ÁNIMOS
Las redes sociales, un termómetro de cierto sector social, porque tampoco es que todos los mexicanos estén ahí representados, se dividen.
Hay opiniones a favor y opiniones en contra. Unos apoyan la postura del gobierno mexicano, quien decidió dar asilo político a Evo Morales, mientras que otros critican la decisión, pues consideran que se trata de una persona de un dictador que torció la ley para reelegirse.
Otra vez parece ser la guerra entre prietitos y blanquitos. Otra vez parece ser los ataques entre ricos y pobres. Entre demócratas y conservadores. Entre fifís y chairos.
CNDH: ¿DUDAS?
El Senado de la República intentaba este martes echar “reversa” a la elección de la presidenta nacional de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y reponer el proceso.
A nadie, menos a Rosario Piedra Ibarra, la elegida, le conviene llegar al cargo en medio de cuestionamientos.
Dicen que Ricardo Monreal, el dueño y señor del Poder Legislativo, ya tiene listos los votos para que en esta ocasión no quede ninguna duda y llegue a la CNDH un personaje afín al morenismo…