Del mismo palo (Columna Política «Ensalada de Grillos»)

Columna Política «Ensalada de Grillos», Por Ciro Castillo (24-X-19).- Es popular el refrán que dice que para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo. Y eso le anda pasando al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), cuyo proceso interno se está convirtiendo en una “cena de negros”. 

Los cuatro aspirantes a la dirigencia nacional de Morena, partido fundado en 2014 por el ahora Presidente de México, se han echado tierra en “sus bocas” que ha dado gusto, principalmente a la oposición que, como diría AMLO, se “frota las manos” para ver en qué termina la interna del partido en el poder.

Mario Delgado Carillo, Yeidckol Polevnsky, Alejandro Rojas Díaz Durán y Bertha Luján Uranga, son los protagonistas de esta película que, por momentos parece una historia digna del Halloween.

Los cuatro representan, evidentemente a sectores distintos del Movimiento Regeneración Nacional que se logró integrar por la mano de su amo y señor, Andrés Manuel López Obrador, pero hay de chile, de dulce y de manteca. Por momentos se parece mucho a los tiempos del PRD cuando estaba lleno de tribus.

Aunque la definición de quién tomará las riendas de “la Morena que todos quieren” será en noviembre, en las últimas semanas se han llevado a cabo las elecciones distritales y se han dado hasta con la cubeta. Claro, han sido los mismos de casa. Para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo…

LAS MISMAS MAÑAS

Uno de los que más ha sacado la resortera para aventar pedradas es Alejandro Rojas Díaz Durán, quien hace meses comenzó en Chiapas una intensa gira nacional para buscar la dirigencia morenista.

En el trayecto ha “despelucado” a la cúpula morenista, encabezada por Yeidckol Polevnsky, quien ha mostrado ese “tufo” chavista que a muchos mexicanos les sigue poniendo los pelos de punta.

Ha acusado simulación, ha acusado un proceso interno convertido en una burla, ha acusado acuerdos entre Polevsnky y Bertha Luján, así como complicidad de parte de Mario Delgado.

Como saldo, la interna en los distritos ha dejado la suspensión de 71 de los 238 Congresos Distritales convocados, por una serie de irregularidades.

Se han registrado, al viejo estilo del PRI o del PRD: padrón rasurado, violencia y vandalismo, exclusión selectiva de líderes, cambios de sede sin avisar, intervención ilegal e inmoral de la organización Siervos de la Nación (del Presidente), compra de votos, acarreo de parte de algunos de los delegados Federales y funcionarios estatales, imposición de consejeros que ni siquiera son de Morena, desorganización y pésima logística de parte de los dirigentes, movilización clientelar al estilo de las tribus “amarillas”.

De acuerdo con el mismo Alejandro Rojas Díaz Durán, quien representa en la contienda al ex perredista y ahora senador de Morena, Ricardo Monreal, serán impugnados 92 congresos distritales.

En entidades como Ciudad de México, Estado de México, Veracruz y Chiapas, hay más de 6 millones de morenistas, pero en las internas apenas han participado unos 100 mil 200 militantes.

Y por qué esta guerra encarnizada, pues porque Morena tiene mil 600 millones de pesos anuales por concepto de prerrogativas, además de que quienes ostenten el cargo de dirigente nacional y en los estados, podrán meter mano en la postulación de unos 300 candidatos a diputados federales en la próxima contienda, sin contar las 13 gubernaturas, las diputaciones locales, las alcaldías y las regidurías…

SEGUNDO JALÓN DE OREJAS

Cuentan que este martes en Palacio Nacional, el dueño de Morena pegó un segundo jalón de orejas a los funcionarios e integrantes de este partido político.

Les pidió no “meter mano” en el proceso interno morenista, pues de lo contrario, corren el riesgo de quedar fuera de sus cargos públicos.

A los que les tocó la peor parte fue a los delegados del gobierno federal en los estados, entre ellos, Antonio Aguilar Castillejos, de Chiapas, quien ha sido señalado de meterse en el proceso interno de Morena.

Ya antes, AMLO había dicho que si siguen con las mismas mañas de otros partidos, simplemente se va de Morena y les deja el cascarón…