*Me dices que sí pero no me dices cuando.
«La Columna», Por José Cruz Delgado (01-X-19).- El titular de Educación Federal, Esteban Moctezuma Barragán, afirma que se hará efectiva la federalización de la nómina magisterial de Michoacán, el problema es que no dicen cuándo o no hay plazo fijo y la verdad la hacen mucho de emoción, pues hay que recordar que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador y tal parece que lo que dijo el diputado federal Adolfo Torres Ramírez de que las largas que ha dado el Gobierno de la República para concretar la federalización de la nómina educativa es un chantaje del señor “preciso” ya que ve un claro interés político-electoral.
El gobierno de Silvano ha cumplido, o está cumpliendo con todos los requisitos que exige la Secretaría de Hacienda y Crédito Público así como de la misma Secretaría de Educación Pública, solo que los pretextos son los que les sobra al gobierno federal.
El 4 de agosto, en Huetamo, López Obrador anunció que Michoacán será el primer estado en federalizar la nómina educativa, y advirtió que con los recursos que se liberarán de esta acción el gobernador Silvano Aureoles podrá arreglar las carreteras, y siempre ha dicho y sigue diciendo lo mismo paro no dice cuándo.
Comente en la anterior entrega que Silvano Aureoles se muestra muy conciliador, incluso, se ha dicho aliado del Presidente y qué bueno que así sea porque los pleitos nada bueno dejan.
Y es que señaló que en el proceso de federalización de la nómina educativa no tiene tintes electorales y de nuevo confía en que la federalización se haga una realidad, aunque quién sabe hasta cuándo.
Por lo pronto, Silvano va a tener que seguir gestionando recursos para pagarlos a los flojos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que como usted ya sabe que de todo hacen paros y marchas.
Por cierto, Moctezuma Barragán fue el orador oficial en el acto del 254 Aniversario del Natalicio de José María Morelos y claro que no iba a perder la oportunidad de promover la maldita 4 Transformación y hasta habló de prudencia y hasta de justicia, como si ésta se aplicara.
Habló de reconciliación, sí, pero parece que el gobierno federal quiere conciliarse con los criminales y dejar en sus manos a los mexicanos, además, por qué hablar de instituciones si López Obrador siempre las ha mandado al “carajo”.