28 de julio del 2019.- Dejar el tabaco es una de las mejores cosas que uno puede hacer por su salud; animar a tomar esa decisión es un servicio que deben prestar los Estados. Alrededor de 1100 millones de personas siguen fumando en todo el mundo, en su gran mayoría en países de bajos y medianos ingresos.
Muchos Gobiernos han progresado en la lucha contra el tabaco. Actualmente 5000 millones de personas viven en países que han introducido prohibiciones de fumar, advertencias gráficas en las cajetillas y otras medidas efectivas de control del tabaco, asegura un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud.
Sin embargo, la investigación asegura que muchos países no están implementando adecuada o suficientemente esas políticas, entre ellas la ayuda a las personas que quieren dejar el tabaco.
Actualmente unos 2400 millones de personas viven en países que actualmente prestan servicios integrales para dejar de fumar, pero solo 23 países están brindando servicios de alto nivel.
Los servicios para dejar de fumar incluyen líneas nacionales gratuitas de apoyo, servicios para llegar a poblaciones más grandes a través de teléfonos móviles, asesoramiento por parte de proveedores de atención primaria de salud y terapia de reemplazo de nicotina con costo.
«Más países están haciendo del control del tabaco una prioridad y salvando vidas, pero aún hay mucho trabajo por hacer”, asegura Michael R. Bloomberg, embajador de buena voluntad de la OMS.
El informe muestra además que, si bien solo 23 países han implementado políticas de apoyo al más alto nivel, 116 más proporcionan servicios cubiertos total o parcialmente con costos en algunos o la mayoría de los establecimientos de salud, y otros 32 ofrecen servicios pagados, lo que demuestra un alto nivel de demanda pública de apoyo para dejar de fumar.
Un hombre fuma un cigarrillo en la puerta de su casa en Indonesia. Foto: Banco Mundial/Curt Carnemark
Las medidas y los avances
En 2007, la Organización lanzó una serie intervenciones que salvan vidas y reducen los costos de salud relacionados con el consumo de tabaco a las que llamó MPOWER por sus siglas en inglés, un juego de palabras que traducido quiere decir “empoderar”. Entre esas medidas se incluye monitorear las políticas de uso y prevención del tabaco; proteger a las personas del humo de segunda mano; ofrecer ayuda para dejar el consumo; advertir a las personas sobre los peligros; hacer cumplir las prohibiciones de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco; y aumentar los impuestos de su venta.
Dejar el tabaco es una de las mejores cosas que cualquier persona puede hacer por su propia salud.
«Dejar el tabaco es una de las mejores cosas que cualquier persona puede hacer por su propia salud. El paquete MPOWER brinda a los Gobiernos herramientas prácticas para ayudar a las personas a dejar el hábito, agregando años a su vida y vida a sus años», aseguró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Gebreyesus.
El informe se lanzó en Brasil, el segundo país después de Turquía en poner en marcha plenamente todas las recomendaciones de la OMS con el mayor nivel de logros.
El consumo de tabaco en general ha disminuido proporcionalmente en la mayoría de los países, pero el crecimiento de la población significa que el número total de personas que consumen tabaco se ha mantenido preocupantemente alto. Actualmente, se estima que hay 1100 millones de fumadores, alrededor del 80% de los cuales viven en países de ingresos bajos y medios.
ONU/Yasmima GuerdaUn hombre fuma un cigarrillo en una zona designada para fumadores en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, el 22 de agosto de 2018.
Otros datos importantes
Desde el 2017:
- 36 países han introducido una o más medidas MPOWER.
- Más de la mitad de la población mundial, 3900 millones de personas que viven en 91 países, se benefician de las grandes advertencias gráficas con todas las características recomendadas
- El mayor crecimiento se ha observado en los impuestos al tabaco. Esta política casi se ha duplicado, del 8% en 2016 al 14% en 2018.