Morelia, Mich., 08 de julio del 2019.- Promover el patrimonio alimentario de cada comunidad, respetando, preservando y promoviendo la diversidad de productos y recetas tradicionales de cada región beneficiará directamente la salud y la economía locales, aseguró Mariana Hernández López, representante de la organización Slow Food Michoacán, durante el cierre de la XXXIV Exposición “Hongos de los alrededores de Morelia”, organizado en las instalaciones del Museo de Historia Natural.
Durante la clase “Hongos en la cocina indígena”, Hernández López se pronunció por el rescate de las recetas tradicionales que emplean frutas y verduras de temporada, principalmente de productores locales, que brindaban una mayor diversidad culinaria a las familias michoacanas, sin generar afectaciones a la biodiversidad.
En el transcurso de la clase, a cargo de los chefs Livier Ruiz Rodríguez, Roberto Hernández y Hugo Mora Alcaraz, se expuso la conveniencia, por motivos de salud e incluso económicos, de retomar la tradición culinaria que cada comunidad tiene y que se caracteriza por el aprovechamiento de los productos agropecuarios locales de temporada.
La excusa de preferir la llamada “comida rápida” o enlatada no se sostiene porque existe una amplia cantidad de recetas con productos naturales que se pueden preparar en cinco minutos, aseguró el chef Hugo Mora, quien ha sido en dos ocasiones semifinalistas del concurso internacional S. Pellegrino Young Chef, al tiempo de presentar una tostada elaborada a base de hongos, chile guajillo y verdolagas, que tardó menos de diez minutos en cocinar. “Esta tostada s cuesta tres o cuatro pesos y la podemos encontrar en 100 o 120 pesos en los restaurantes fine dining en la Ciudad de México”.
Por su parte, el chef Roberto Hernández, luego de reconocer el interés del Museo de Historia Natural por promover estas actividades culturales, destacó que los hongos forman parte de la gastronomía de los pueblos originarios y por lo tanto de nuestra historia, pero lamentablemente se está perdiendo la tradición, ya sea por los cambios culinarios, como por la desaparición de especies causada por el cambio de uso de suelo que está afectando drásticamente la diversidad de especies vegetales.
Comentó que actualmente trabajan en comunidades indígenas impulsando el proyecto “canasta regional del buen comer”, con el objetivo de rescatar las recetas tradicionales para que no sean olvidadas. Dijo que incluso los programas sociales han contribuido a los cambios alimenticios porque sólo contienen una cantidad limitada de productos, muchos de los cuales son procesados.
La chef Livier Ruiz, al tiempo de preparar un platillo a base de hongos “clavito”, con manteca, calabazas, tomate, ajo, cebolla, cilantro y epazote, lamentó que se estén olvidando las recetas culinarias en las comunidades michoacanas, elaboradas a base de productos locales, de temporada y naturales.