«La Columna», Por José Cruz Delgado (03-VI-19).- Sin duda, el municipio representa hoy en día, la organización político administrativa básica del Estado Mexicano y la autoridad más cercana de cualquier comunidad satisfaciendo las necesidades más básicas como suministro de agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales, alumbrado público, entre otros servicios, sin los cuales no se podría hablar de un respeto a los derechos humanos elementales, como agua, salud, seguridad, ni mucho menos desarrollar una comunidad de manera armónica y con bienestar.
Contrario a las múltiples obligaciones que se le han venido estableciendo desde la constitución, en el marco de recaudación fiscal a nivel constitucional y legal, es poco el margen de operación que se le otorga al municipio para recaudar recursos propios, como el cobro del predial y de aquellos servicios que presta el municipio acorde a la constitución, sin embargo dadas las circunstancias de pobreza en las que se encuentra la mayoría de la población de muchos de los municipios de México, y por consiguiente de Michoacán, es que resulta más oneroso la operatividad de la infraestructura para la prestación de los servicios municipales que lo que se puede cobrar por los mismos, generando un déficit presupuestal que se debe de cubrir con las participaciones federales de las que dependen la mayoría de los municipios del territorio nacional, como el de Múgica, mejor conocido como Nueva Italia.
Estas participaciones federales a las que se tienen derecho como municipio se encuentran establecidas en la Ley de Coordinación fiscales a nivel federal, y que permea de igual manera a nivel local.
Mire usted, el alcalde de Múgica, Raymundo Arreola Ortega, destacó que sin embargo, esta redistribución de la riqueza nacional a los ayuntamientos es insuficiente para que estos puedan solventar de una mejor manera esta titánica responsabilidad de garantizar derechos humanos como agua potable accesible y suficiente, seguridad pública, tránsito, alimentación, salubridad, etcétera.
En el caso de Múgica (Nueva Italia), se cuenta con una con una gran vocación agrícola, ganadera y comercial, principalmente, generando, como muchos otros municipios del país, una gran riqueza al Estado Mexicano a través del pago de contribuciones federales por estas actividades económicas, de las cuales única y exclusivamente regresan un porcentaje menos de lo que sus habitantes contribuyen al gasto nacional, ya que el porcentaje de las participaciones federales que se establecen en la Ley de Coordinación Fiscal, como base para cada una de las entidades federativas de la República Mexicana, como la recaudación federal participable es baja y únicamente se destina una quinta parte para los municipios y como consecuencia de lo anterior, se va generando un déficit presupuestal que merma significativamente la capacidad de operación del ayuntamiento mugiquense ante la escasa disposición de recursos propios para el cumplimiento de sus obligaciones en la prestación de los servicios municipales, indispensables para el buen desarrollo de la vida cotidiana de los ciudadanos y con ello detonar la inversión para un desarrollo próspero de la actividad económica y consecuentemente la generación de empleos, lo que no se puede generar sin el mantenimiento y rehabilitación de la infraestructura productiva municipal, entre otros aspectos.
Y es que Raymundo Arreola aprovechó una gira de trabajo que hizo el senador Antonio García Conejo,
Para exponerle que el 20 por ciento de recursos, es insuficiente para poder garantizar al menos la operación de programas de inversión púbica prioritaria y de gato social ante el crecimiento de la población del municipio de Múgica como de muchos otros a novel nacional, de ahí que se requiere una modificación a la Ley de Coordinación Fiscal a nivel federal, para que se incremente el porcentaje obligatorio de distribución a los municipios de las participaciones federales y así poder hacer frente a las necesidades básicas de los ciudadanos.
Esta facultad de modificación a la Ley de Coordinación Fiscal, en atención a los establecido por el Artículo 73 fracción XXIX de nuestra carta Magna, es exclusiva del Congreso de la Unión de la redistribución del presupuesto federal para estados y municipios en la cual se encuentra tasado como mínimo el 20 por ciento d ciertas participaciones para los municipios, porcentaje que fue instaurado hace más de 20 años, en el año de 1996, cuando las condiciones que la generaron eran muy diferentes a la situación actual, sin embargo aun y cuando la ley establece que será precisamente esto, un mínimo, la realidad es que las legislaturas locales no destinan más a los ayuntamientos, y lo toman como tasa única, es por ello que es prioritario modificar desde el nivel federal este porcentaje de participación, aumentándolo mínimo en un 5 por ciento, que si bien es cierto, no resuelven a cabalidad las necesidades financieras de los municipios, sí oxigenan en gran medida las finanzas públicas municipales para que se puedan atender las necesidades más apremiantes que los ciudadanos día a día exigen, como justicia social del gasto público.
A nombre de los habitantes de Múgica y de todos los municipios del país, el llamado Atila de Nueva Italia, le pidió al senador García Conejo su intervención en la Cámara Alta su intervención para que se modifique la Ley de Coordinación Fiscal y se convoque a una convención nacional hacendaria para que se debata ampliamente el tema con la participación de todos los sectores involucrados.El senador recalcó que uno de sus compromisos es lograr los consensos para que se revise lo relacionado a la distribución de los recursos, ya que actualmente de lo que recauda el gobierno federal, sólo llega el 5 por ciento a los ayuntamientos. Y reiteró su compromiso por revisar la Ley de Coordinación Fiscal y se comprometió a hacer un llamado en la Cámara de Senadores para lograr los consensos necesarios, a fin de que se modifique, ya que esto frena la obra de impacto social en los municipios”.
Agregó que algunas se encuentran inconclusas por la falta de recursos, tal es el caso de Ciudad Mujer en Múgica.
“Una obra de impacto social porque no sólo beneficia a las mujeres de un municipio, sino a las familias de toda la región de la Tierra Caliente”.