Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (20-III-19).- La crítica sana es buena, sobre todo para que funcionarios públicos o políticos corrijan el rumbo, sin embargo, hay quienes la utilizan para sacar raja política o en favor de un partido, sobre todo el que está en el poder pero ellos no aceptan que se les cuestione.
Y es que hace días salió a la luz pública que un funcionario del Ayuntamiento de Morelia, actualmente en manos del partido de Morena, pretendía dañar la imagen del gobernador Silvano Aureoles Conejo y de la titular de Comunicación Social del gobierno de Michoacán, Julieta López Bautista, pero no es algo nuevo, ambos han sido objeto de severas críticas, a veces sin razón, pero han aguantado “vara”, sin embargo, hay otros políticos de otro partido político que no aguantan nada y se sienten agredidos en su honor, pero sí les gusta lanzar dardos venenosos contra otros.
Bueno pues, resulta que luego de eso, salió Julieta en defensa de su jefe y de ella misma y con agallas rechazó el uso de prácticas que atentan contra la imagen y estabilidad de las instituciones.
Lo anterior, ante los hechos públicos denunciados por diversos medios de comunicación, en los que se hace referencia a una campaña de desprestigio orquestada por un funcionario del Ayuntamiento de Morelia, en contra de Silvano Aureoles Conejo, y de otras figuras públicas, como ella misma.
Hizo una enérgica condena contra cualquier acto de desprestigio o descalificación que tenga como objetivo causar daño en la imagen, integridad o vida de una persona, sin importar su cargo, género o condición social, ideológica y religiosa», expresó.
Por lo pronto ya se realizan las valoraciones correspondientes, a fin de proceder y dejar en manos de las instituciones la investigación de estos reprobables hechos, lesivos para vida institucional y democrática.
Destacó que, el gobierno que encabeza el ingeniero Silvano Aureoles Conejo, es partidario del trabajo conjunto e institucional.
Pues así las cosas, Julieta en diversas ocasiones ha sufrido ataques injustificados, y no se trata de defenderla porque ella se defiende sola, al igual que Silvano, pero lo que no se vale es que un funcionario menor al servicio del alcalde Raúl Morón Orozco utilice su puesto para atacar al gobernador y a la funcionaria.
¿Pero de quién habrá recibido órdenes?
¿Acaso del propio alcalde morenista?