Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (19-III-19).- Fue muy sana la reunión que sostuvo el gobernador Silvano Aureoles Conejo con el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, porque de eso dependerá una mayor seguridad para los michoacanos.
La verdad está muy en duda la capacidad del funcionario federal en esa materia, pues la violencia sigue a la alza en todo el país, hasta ahora no ha demostrado más que incapacidad aunque se diga lo contrario, pues el gobierno federal se ha dedicado a combatir el huachicoleo y dejado en abandono la seguridad de la mayoría de los mexicanos, al menos así lo demuestran diversas publicaciones que dan cuenta de que los primeros tres meses de gobierno de Andrés Manuel López Obrador han sido los más sangrientos.
Durante su campaña, López Obrador prometió mayor seguridad y nada. No ha cumplido, pero sí criticaba al gobierno en turno y lo calificaba de inepto. Poco más de tres meses de gobierno son suficientes para que Durazo Montaño hubiera ya implementado una estrategia para dar mayor seguridad a los mexicanos, sin embargo su desempeño al frente de dicha Secretaría deja mucho que desear pero como su jefe no acepta críticas y es incapaz de reconocer sus errores lo va a defender hasta la muerte.
Lo más sano sería que López Obrador fuera pensando en cambiarlo de puesto, que reconociera que se equivocó con su nombramiento pero es más fácil pedirle peras al olmo.
POR ÓRDENES DE “ARRIBA” REGRESARÁN EL REGISTRO AL PES…..Resulta muy extraño que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ahora quiera regresarle el registro al Partido Encuentro Social, pues ahora argumenta un Magistrado que tiene bastante representación en las Cámaras alta y baja como para conservarlo. La verdad que claramente se ve la mano de “ya sabes quién” porque hay que recordar que fue su aliado en el pasado proceso electoral, así que le quiere devolver el favor.
Efectivamente,, el PES ganó no por la gracia de Dios,, sino por el partido del presidente, o sea MORENA, porque por sí solo hubiera sido una desgracia y desaparecido de un plumazo,, per compromisos son compromisos y seguramente al ver que le iban a quitarle el registro, los dueños fueron a lloriquearle al presidente para que lo evitara, y sí, es casi seguro que él dio la orden al órgano, y como está al servicio suyo pues tuvieron que recular para no quedar mal con el amo.
Sería una aberración que el TRIFE le regresara el registro y se preste a los caprichos del gobierno federal, mismo que perdió en las urnas.
Andrés Manuel López Obrador está acostumbrado a mandar al Diablo las instituciones, así que una mancha más al tigre qué importa.
Sus caprichos son órdenes y hay que acatarlas para no enfadar al que se siente amo y señor de México y los mexicanos.
¡Maldita suerte!