Puruándiro, Mich., 16 de febrero del 2019 (Por Elizabeth Sánchez).- Este día se dio a a conocer la salida del PRD de la corriente Alternativa Democrática Nacional (ADN), encabezada por Carlos Torres Piña.
Carlos Torres Piña, ex dirigente estatal del PRD en Michoacán, renuncia al sol azteca junto un diputado federal, tres diputados estatales, 30 presidentes municipales al menos, 100 regidores, síndicos, y cientos de funcionarios estatales así como miles de simpatizantes.
La corriente más importantes del PRD a nivel estado en Michoacán, se declara independiente en su totalidad.
León Balbanera presidente municipal de Zacapu por su parte declaró que renunciaba también al PRD Michoacán y que seguirá siendo el coordinador de aproximadamente 30 alcaldes independientes, quienes coincidieron en que el perredismo ha perdido el rumbo a nivel Estatal y nacional.
A continuación el discurso completo de Carlos Torres Piña:
El 7 de junio del 2015, el Partido de la Revolución Democrática ganó de manera contundente la gubernatura de Michoacán. Gracias al esfuerzo de muchas compañeras y compañeros pudimos recuperar el gobierno que entonces estaba en manos del PRI y ganamos la mayoría de los municipios.
El 1 de octubre de ese mismo año, un discurso nos dio aviso del proyecto de gobierno que nos esperaba.
La Reforma Educativa propuesta por el presidente Peña Nieto sería aplicada en Michoacán declarando ahora la guerra contra el magisterio; ese fue su primer y más grande objetivo.
No había pasado ni medio año de gobierno, cuando el 18 de marzo de 2016, en el marco de la celebración de los 79 años de la Expropiación Petrolera, presenciaríamos el primer acto hecho con la intención de buscar la candidatura presidencial.
Como dirigente estatal de nuestro partido tomé la palabra para pronunciar un discurso que inicio más o menos así:
Hoy quiero hablarles de tres cosas, de dignidad, de esperanza y de congruencia.
Frente a miles de compañeros militantes, entre ellos Jesús Ortega, Jesús Zambrano y el propio Gobernador, dije que esa fecha servía para recordar lo que nos arrebataron refiriéndome a la perdida de soberanía que significó para nuestro país la recién aprobada, Reforma Energética.
Porque siendo autocríticos, uno de los mayores errores que cometió el PRD, fue ir contra toda su naturaleza y su historia y el 2 de diciembre del 2012, firmar el Pacto por México, que condujo a las reformas estructurales, que aun hoy luchamos por revertir.
Pero el error más grande y que justamente llevó esa perdida de rumbo, fue sin duda, conducir al partido sin escuchar a la militancia.
Además, como voz de la militancia hice un llamado a la unidad de las mujeres y los hombres progresistas, no solo al interior del partido sino con quienes estaban ya en otros movimientos.
Pero desde ese día, han pasado muchas cosas.
A pesar de que la gubernatura ganada en 2015 fue un triunfo compartido, tras asumir en el poder nos han castigado y humillado tratándonos incluso como si fuéramos enemigos.
La razón es clara: Tenemos ideología, tenemos proyecto, somos de izquierda y nunca adoptamos una actitud servil como se exigía.
Más tarde, como grupo quisimos apuntalar nuestro proyecto buscando la candidatura al Senado de la República, tarea que desde el inicio fue ir a contra corriente de diversos intereses.
Hicimos una precampaña que obtuvo el respaldo de la mayoría y les pusimos el ejemplo de lo que era trabajar y ganarse las cosas a ras de tierra como siempre lo hemos hecho.
Pero el capricho pudo más y ese sueño junto con muchos espacios más nos fueron arrebatados. Ese discurso del 18 de marzo del 2016, les había calado hondo, pues les dejó en claro que no estábamos de acuerdo con su concepción de partido-negocio.
Más tarde, vinieron muchas cosas más, los acuerdos incumplidos, los atropellos. Y a pesar de todo, como equipo siempre contribuimos a la unidad y fortalecimiento del PRD.
A pesar de la actitud totalitaria asumida por quienes hoy se sienten dueños del partido, sostuvimos los equilibrios hasta el final.
Y aquí estamos hoy, viendo con tristeza lo que quizá sea el fin de nuestro partido en el que muchos de nosotros crecimos y a la par, el fin de un gobierno que también perdió el rumbo y con ello la credibilidad de la gente.
Hasta aquí, haré una pausa para agradecerles de corazón todo lo que han hecho por este proyecto y sobre todo, para reconocer su increíble aguante ante las injusticias.
La lealtad nos hace inquebrantables y eso compañeros, en estos tiempos no se paga con nada.
Para empezar, el resultado de nuestro partido en las elecciones del 1 de julio, ha sido el principio del fin. No lo digo solo en términos políticos, sino por el desafío histórico que representa para el PRD su agotamiento como opción para la gente.
Todos sabemos lo que el PRD significó en la construcción del México moderno, en los avances para la democratización del país y los derechos humanos sobre todo, de los sectores más desfavorecidos.
El PRD ha hecho cosas espectaculares en nuestro país y debería seguir existiendo hasta que se alcance la igualdad y la justicia para todas y todos. Pero en esa lucha, se perdió, desviándose de su principal objetivo por buscar el beneficio propio de unos cuantos y no el del prójimo.
Aquí, en Michoacán el partido quedó secuestrado replicando la misma ruta de desaciertos que a nivel nacional con el objetivo solo de obtener beneficios personales.
Aquí, quedo reducido a ser un brazo del gobierno para golpear y ganar ventaja con relevos entre parientes y dirigentes hechos a su medida.
Ustedes saben que el pasado 3 de febrero se nos convocó a un evento partidista en apoyo al gobernador, al cuál responsablemente decidimos no asistir.
Y no lo hicimos porque tomamos la determinación de no seguir acompañando más ese proyecto de gobierno y de partido que a todas luces ha perdido el sentido.
No lo hicimos porque no estamos de acuerdo ni queremos ser parte de la confrontación que el Gobierno del Estado está buscando con el Gobierno Federal, sin importar las consecuencias negativas para Michoacán y su gente.
Es cierto, sabemos que los ciclos políticos se terminan y que hoy es momento de evolucionar y reinventarnos desde una trinchera nueva, quizá difícil, pero necesaria.
Nosotros como militantes firmes de izquierda, como una fuerza histórica del PRD nacida a ras de tierra bajo el calor del sol, no nos rendimos, porque nuestra lucha ha sido y será constante.
Así que hoy más que nunca debemos comenzar a trazar una nueva ruta, un nuevo camino lejos del culto personal y más cercano a la gente.
En este camino lo único que tengo seguro es que no nos rendiremos y que juntos,construiremos lo que realmente buscamos que es un proyecto plural que desde la gubernatura o los diferentes cargos de representación pueda realmente incidir en las condiciones de la gente.
Es momento de determinaciones, mucho tiempo esperamos que las cosas cambiaran pero lamentablemente no fue así.
Así que después de décadas de militancia y con todo el amor que le tengo a mi partido, es hora de tomar una decisión y comenzar a trazar nuestro destino, fuera del PRD pero siempre desde la izquierda.
No nos vamos a quedar a administrar las ruinas, vamos por un proyecto que realmente ayude a construir lo que mucho tiempo hemos soñado.
Desde hoy los CONVOCO a seguir caminando juntos, para construir un mejor destino para Michoacán.
Lo haremos fuera del PRD, lo haremos con todos ustedes, con la gente, con los campesinos, con las amas de casa, con los jóvenes, con las fuerzas progresistas que se anidan en Michoacán, con quienes buscan la transformación real y profunda de la vida publica de nuestro estado y la realidad que estamos enfrentando.
Por fin llegó la hora de comenzar a trazar nuestro destino.
No tengan miedo, que lo mejor, ¡apenas está por venir!