Columna «Eje Político», Por Víctor Americano (29-X-18).- El partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), fundado por Andrés Manuel López Obrador, es un partido de izquierda, creado en al año 2011 como una Asociación Civil, pero que logró su registro como partido político el 9 de julio del 2014.
MORENA, se ostenta como La Esperanza de México, y en sus estatutos destaca como objetivo, “lograr un cambio verdadero, es decir, que se garantice a todos los habitantes del país una vida digna, con derechos plenos; que se realice la justicia, se viva sin temor y no haya exclusiones ni privilegios. Un cambio de régimen como el que propone significa acabar con la corrupción, la impunidad, el abuso del poder, el enriquecimiento ilimitado de unos cuantos a costa del empobrecimiento de la mayoría de la población”.
Además señala, “un cambio verdadero supone el auténtico ejercicio de la democracia, el derecho a decidir de manera libre, sin presiones ni coacción, y que la representación ciudadana se transforme en una actividad de servicio a la colectividad, vigilada, acompañada y supervisada por el conjunto de la sociedad. Un cambio verdadero es hacer realidad el amor entre las familias, al prójimo, a la naturaleza y a la patria”, de acuerdo a su portal de internet.
¿Todos caben en MORENA?
En ese partido cupieron todos, AMLO abrió sus brazos para recibir a ex priístas, a ex perredistas, a poderosos ex líderes sindicales, a deportistas, a actores y actrices, por supuesto, a sus fieles seguidores y simpatizantes. Por ejemplo, en el Senado de la República, este partido tiene a representantes tales como Cristóbal Arias Solís y Ricardo Monreal, hasta Napoleón Gómez Urrutia, polémico ex líder de los mineros. En la Cámara de Diputados, los hay desde un Mario Delgado, hasta el actor Sergio Mayer. Lo anterior no es nuevo, ya otros partidos políticos como el PRI habían abierto sus brazos a personajes como Carmen Salinas, o el PAN a un Pancho “Cachondo”.
Y en sus estatutos se encuentra un párrafo que habla de los retos mayúsculos de MORENA, en una actualidad donde la credibilidad de los partidos políticos se encuentra muy devaluada. En su artículo 3º, inciso “f”, dice al pie de la letra: “No permitir ninguno de los vicios de la política actual, como el influyentismo, el amiguismo, el nepotismo, el patrimonialismo, el clientelismo, la perpetuación en los cargos, el uso de recursos para imponer o manipular la voluntad de otras y otros, la corrupción y el entreguismo”.
AMLO-Polevnsky
Una tarea bastante complicada se le presenta al fundador del partido y actual Presidente Electo de México, López Obrador, quien deberá delegar por vez primera ciertas atribuciones partidistas a Yeidckol Polevnsky, debido a su próxima investidura como Presidente de México, aunque se deja ver que nada se moverá sin la autorización de AMLO. ¿Quién manda y mandará en MORENA? Esta pregunta pienso, tiene una respuesta muy clara.
¿“Tribus” en MORENA?
En este momento en MORENA todos caben, aún está recibiendo a quienes quieran integrarse a ese proyecto político, conformando una especie de Frankenstein que se encuentra en construcción; pero pareciera ser que esa apertura no durará mucho, ya que seguramente en el año 2019, cuando empiecen a definirse las candidaturas para el 2021, empezará la rebatinga, las “corrientes” internas. A MORENA, le pasará lo que al PRD, se empezarán a dividir en diversas expresiones, lo cual probablemente ni AMLO podrá detener, porque en la izquierda, se vale la diversidad de opiniones y de asociaciones, para externar las diferentes ideas de manera pacífica. Los ex priístas integrarán una expresión, los ex perredistas otra, los de extrema izquierda otra y quizá una más conservadora, pudiera nacer; claro que la que tendrá la mayoría de simpatizantes será a la que pertenezca AMLO.
MORENA se puede dar ese lujo, pasar por todas esas etapas, gracias a los terribles yerros de partidos como el PRI, PAN y PRD, quienes junto con sus rémoras, PVEM y MC, han dejado mucho que desear en sus actividades, al dejar de lado a la ciudadanía y prácticamente divorciarse de la gente, integrando una clase política rica y corrupta, en un país lleno de desigualdades, impunidad y pobreza; no puedo generalizar, pero en su mayoría, así es.
Sin embargo, la expectativa es muy alta, los mexicanos deseamos de verdad, que nos vaya bien, que la clase política haya aprendido la lección, que haya valorado el voto ciudadano, que haya analizado sus yerros y que se esmeren aún más en postular a candidatos de buen nivel y no a advenedizos improvisados que solo por ser familiares de quienes ostentan en poder, logran candidaturas a toda costa, lo anterior ha pasado en todos los partidos políticos.
Por eso, hoy por hoy, el Movimiento de Regeneración Nacional, tiene ante sí un reto mayúsculo; no se puede dar el lujo de fallar, como falló el PAN con Vicente Fox. Hoy debemos todos los mexicanos, ciudadanos y gobernantes, estar a la altura de lo que México necesita para dar un golpe de timón y avanzar en todos los rubros.
Víctor Americano/@americanovictor