Artículo de Fondo, Por Samuel Maldonado (09-X-18).- El oriundo de Carácuaro, Municipio del Estado de Michoacán, desde su salida de Chapingo ha transitado prácticamente en el campo político y recorrido la escala desde presidente Municipal de Zitácuaro, diputación local y Federal, Senador de la República, Secretario con Lázaro Cárdenas Batel y otros importantes puestos políticos, hasta llegar al Gobierno de Michoacán, en el que ha transitado ya tres largos años. Espero que la función administrativa actual la concluya satisfactoriamente.
Como Senador de la República, participó activamente y logró impulsar la llamada Reforma Energética que para los empresarios y para Peña Nieto fue buena, pero no para los mexicanos, pues las principales industrias industrias energéticas, Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de Electricidad las achicaron. Afortunadamente, el Presidente Electo, ya ha expresado sus instrucciones para revitalizarlas-
Ya como gobernador del Estado, Silvano recorrió parte de la República, seguramente auscultando las posibilidades reales existentes para ser candidato presidencial al Poder Ejecutivo Federal.
Indudablemente que Silvano es una gente inteligente e intuye, si no estoy equivocado, que en tres años más, de no ser cuidadoso, estará terminando su bonanza política.
Inició su gobierno estatal dando una imagen que no coincidió con la conducta tradicional de los ex gobernadores michoacanos y yo generalizaría con la tradicional conducta de decenas de años, que lo ha demeritado considerablemente.
Una muestra de la afirmación anterior, se dió en el mitin del sábado anterior, con la asistencia del Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, frente al desusado Palacio de Gobierno, mismo que ya no es utilizado como cede de la máxima autoridad Estatal.
Los asistentes al mitin, al ver salir de Palacio de Gobierno a AMLO acompañado de Silvano, comenzaron a gritar “fuera Silvano, fuera silv…”in interrumpidamente“, de tal manera que prácticamene obligaron a Andrés Manuel a pedir al público que callaran sus gritos.
Silvano tardará todavía tres años más para terminar su mandato constitucional, por lo que tienen tiempo suficiente para analizar lo que ha hecho bien o mal en el Estado. Son tres largos años para rectificar, tala vez reorganizar su gabinete, caminar el Estado, atender a la ciudadanía, a dar audiencia pública. Desde las alturas todo se ve verde y limpio; no se observan los baches ni la miseria de la gente y menos conocer de las necesidades de la población más desprotegida.
Dicen dos viejos adagios que “Los hombres sabios son educados por la razón, los de poco entendimiento por la religión y las bestias por la naturaleza.” “Nada resulta más atractivo en un hombre que su cortesía, su paciencia y su tolerancia”[1] Otro dicho señala que: “No hay cosa que haga más daño a una nación como el que la gente astuta pase por inteligente”
Desafortunada o desgraciadamente, Silvano ha sido descuidado sobre todo en su conducta pública que lo afecta como gobernador y demerita al Estado; visto desde mi óptica, ha rebasado ciertos límites. Es gente inteligente y bonachón, que puede precisamente desde mi óptica como comentarista político, mejorar la conducta como gobernador. Ha sido descuidado y seguramente que por eso, las expresiones de disgusto florecieron en el mitin de AMLO, mismo que intervino y pidió a los asistentes callaran sus gritos.