09 de agosto del 2018.- A pesar de la profunda conexión espiritual con sus tierras, cada vez más los indígenas están migrando nacional e internacionalmente debido a factores como el desplazamiento forzado, los conflictos y la violencia, así como el cambio climático y la degradación ambiental.
En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la ONU ha hecho un llamado para apoyarles y garantizarles sus derechos humanos, especialmente en un momento en el que muchos de ellos están migrando.
“La migración es una oportunidad, pero también conlleva riesgos inherentes. Muchos migrantes indígenas viven en condiciones poco seguras e insalubres en las zonas urbanas. Las tasas de trata y otras formas de violencia son desproporcionadamente elevadas entre las mujeres y las niñas indígenas. Los jóvenes indígenas se enfrentan a cuestiones complejas con respecto a su identidad y sus valores”, ha dicho el Secretario General en su mensaje para el Día.
António Guterres recalca que en algunos países los territorios de los pueblos indígenas están divididos por fronteras internacionales y que la cooperación a través de esos cruces es importante para salvaguardar su identidad y sus ocupaciones y prácticas tradicionales.
El titular de la ONU confía en que el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, que deberá aprobarse a finales de año, cree un marco internacional de cooperación y una plataforma que maximice los beneficios de la migración y brinde apoyo a los grupos vulnerables como los pueblos indígenas.
“Es fundamental que se protejan los derechos y las identidades de los pueblos indígenas”, resalta Guterres, haciendo eco al llamado de varios expertos de la ONU.
Los Estados deben comprometerse
En un comunicado, el grupo de expertos en derechos humanos hizo un llamado a los Estados alrededor del mundo para que lleven a cabo acciones efectivas que aseguren el respeto de las garantías fundamentales de los indígenas migrantes.
«Si bien los Estados tienen la prerrogativa soberana de administrar sus fronteras, deben también reconocer los estándares internacionales de derechos humanos y asegurar que los migrantes no son sujetos de violencia, discriminación u otros tratos que pudieran violar sus derechos. Adicionalmente, los Estados deben reconocer los derechos de los pueblos indígenas a la autodeterminación; a la tierra, el territorio y los recursos; a la nacionalidad, así como a los derechos a la familia, la educación, la salud, la cultura y al lenguaje”, expresaron.
Los expertos aseguraron que los Estados debían recordar que todos los pueblos indígenas tienen derechos bajo los instrumentos internacionales, incluida la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
También recalcaron que cualquier iniciativa gubernamental e industrial, incluido el desarrollo nacional, la infraestructura, la extracción de los recursos naturales y la mitigación del cambio climático u otros asuntos que afecten a los pueblos indígenas, deben contar con el consentimiento libre, previo e informado, para que no sean obligados a desplazarse en contra de su voluntad.
“Estamos preocupados por las violaciones de derechos humanos durante la detención, el procesamiento y la deportación por parte de los Estados. Existe también escasez de datos adecuados sobre los pueblos indígenas que además son migrantes. Como resultado de esta invisibilidad, a aquellos detenidos en fronteras internacionales a menudo les es negado el acceso a un debido proceso, incluida la interpretación y otros servicios que son esenciales para una representación justa en un proceso legal”, dijeron.
Los expertos también llamaron a los países a reunir a los niños, padres y cuidadores que hayan sido separados en detenciones o deportaciones fronterizas.
Especial atención exigen las mujeres y los niños que están expuestos al tráfico de personas y de drogas, y a la violencia sexual, así como los indígenas con discapacidad, a quienes les niegan servicios de accesibilidad.
Las mujeres indígenas y la política
El Fondo de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) también envió un mensaje a los Estados con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
El director general de la Organización, Jose Graziano da Silva, llamó a la comunidad internacional a unirse a una campaña que promueve los derechos de las mujeres indígenas y su participación en las discusiones políticas para lograr el “Hambre Cero”, uno de los principales Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
“Llamamos a los países a garantizar un lugar en la mesa para las mujeres en discusiones políticas. Sin ellas no podremos alcanzar el Hambre Cero. Los indígenas son los custodios de la biodiversidad del planeta, son los defensores de las tierras y los territorios, pero muchas veces no se les respeta sus derechos a las tierras ancestrales y sus recursos”, dijo da Silva en un videomensaje.
Existen alrededor de 400 millones de personas indígenas en el mundo, la mitad de ellas son mujeres y representan un importante rol en la lucha contra el hambre
A pesar de sus contribuciones, las indígenas no son parte de los procesos de decisión que afectan sus vidas, y los programas de protección social muchas veces excluyen sus necesidades y puntos de vista.
“Su trabajo y su conocimiento no son representados en estadísticas, y esto las hace invisibles”, recalcó el director de la FAO.
Tanto Graziano da Silva, los expertos en derechos humanos, como el Secretario General llamaron al mundo a respetar la Declaración de la ONU sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, incluidos el de la libre determinación y el derecho a sus tierras, territorios y recursos tradicionales.
“Dondequiera que vivan, velemos por que los pueblos indígenas gocen de reconocimiento por sus contribuciones y tengan la oportunidad de desarrollarse y prosperar en paz en un planeta sano”, concluye António Guterres en su mensaje.