*Cojumatlán, entre pobreza y cacicazgo político.
*Cinco gobiernos fallidos de Mújica y promesas incumplidas.
*Comunidades abandonadas por los gobiernos y gobernadas bajo terror.
Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (19-VI-18).- He tenido la oportunidad de recorrer el municipio de Cojumatlán de Régules, donde predomina la pobreza y la desesperanza de la gente, donde por cinco ocasiones, un cacique político de nombre Enrique Mújica Sánchez ha sido presidente municipal apoyado por el Partido de la Revolución Democrática y ahora busca de nuevo la alcaldía vía reelección.
El sol maldito de Cojumatlán
La comunidad de Barranca de Soromutal, es una población de pocos habitantes, olvidada hasta por la mano de Dios, tienen un cuartito como escuela, pero carece de maestro y de servicios de salud, los pocos niños que hay tienen que caminar varias horas por una para ir a la escuela del Ejido Modelo, que pertenece a Tizapán, Jalisco.
El perredista Mújica Sánchez, va sólo cuando hay elecciones para pedir el voto, incluso, hay un tramo de calle que lleva su nombre, como para recordarles quién manda, pero la tiene en total olvido, y según testimonios se ha mantenido en el poder ejerciendo la represión, amenazando a los habitantes con quitarles los programas sociales como Prospera, entre otros, además, valiéndose de la miseria en la que tiene a la gente, compra los votos con dinero, regala calentadores solares, les hace cuartos que no son habitados porque no cuentan con ningún servicio y que al final sirven para gallineros y guardan pastura, en sí, son inhabitables.
Otro de los graves problemas es la salud, las comunidades no cuentan con servicio médico y a decir de los habitantes, dándose casos que tienen que llevar de emergencia a los enfermos hasta la ciudad de Sahuayo o médicos particulares para su atención, pues en la cabecera municipal no tienen médicos ni medicinas entonces se preguntan ¿tiene algo qué presumir el alcalde Mújica Sánchez? ¿dónde están las obras de salud que presume el gobierno de Silvano Aureoles?.
“Nos tienen en el olvido, el alcalde con licencia trabaja para su beneficio personal y así pretende reelegirse”, además les da los pocos apoyos a los que él quiere, mucho menos si sabe que son de otro partido y que su prepotencia y arrogancia no tienen límites.
Los habitantes de este municipio están hartos del cacique perredista, pero tienen miedo de externarlo. Se comenta que ha dicho que que ni las dos “viejas” (candidatas) juntas le ganarán la elección porque dice que la gente lo necesita.
En fin, en Cojumatlán se gobierna bajo terror y la miseria por la ambición de poder de un cacique político apoyado por el Partido de la Revolución Democrática.