Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (31-V-18).- Tiene mucha razón el líder de Movimiento Ciudadano en Michoacán, Javier Paredes Andrade al denunciar que hay mucha insistencia de parte del gobierno independiente de la capital michoacana para buscar la modificación y ampliación del convenio existente entre el Organismo Operador de Agua Potable (Ooapas) y la empresa Aquasol en la operación de la planta tratadora de aguas residuales de Atapaneo. Efectivamente, y todo indica que se trata de un negocio más del innombrable, Alfonso Martínez Alcázar, llamado también Lord Negocios, y MC exige a los diputados de la presente Legislatura que descarten y desechen de una vez por todas este tema de la agenda legislativa.
Y es que es necesario que de una vez sea desechado este punto, dado que resulta evidente que lo que busca el gobierno actual de Morelia, y que encabeza Alfonso Martínez Alcázar aunque haya pedido licencia a su cargo, es asegurar un jugoso negocio para los próximos años.
Desde antes de que Martínez Alcázar solicitara licencia a su cargo para participar en la campaña en su búsqueda de la reelección, ya venía solicitando la ampliación del convenio de operación de la planta tratadora existente entre el Ooapas y la empresa Aquasol; sin embargo, la decisión sobre esta iniciativa se ha venido postergando.
El convenio que dio inicio en el 2007 está establecido para finalizar hasta el próximo 2025; por lo que resulta incomprensible que a 7 años se pretenda ampliar el mismo, a menos de que se quiera beneficiar a la empresa antes de que concluya el actual gobierno de Alfonso Martínez y la presente legislatura, explicó Javier Paredes.
De acuerdo a la Memoria Documental del Programa para la Modernización de Organismos Operadores de Agua, la Planta de Atapaneo costó en su construcción 345 millones de pesos, en una coinversión a través de la figura de Asociación Público Privada (APP), esto en el 2007, de los cuales a la empresa Aquasol les tocó poner únicamente 80 millones de pesos, y lo demás fue con recursos públicos.
Esta Planta de Tratamiento tiene la capacidad de sanear mil 200 litros de agua por segundo, y con el proyecto de ampliación que insiste en plantear el actual gobierno de Morelia, se pretende ampliar a una capacidad de tratamiento de mil 800 litros por segundo, además de requerir la ampliación del contrato o convenio establecido.
Cabe apuntar que durante el 2017, el Ooapas pagó 116 millones de pesos a la empresa Aquasol por el concepto de tratamiento de agua, de los cuales 73.39 millones de pesos son pagados por la planta de Atapaneo, ya que también tienen contrato por la planta de Itzicuaro.
De acuerdo a los gastos erogados por Ooapas, del 2007 al 2017, en una década, se ha pagado a Aquasol 652 millones de pesos por el convenio por la planta de Atapaneo, y dado que el convenio es hasta el 2025, y por los 7 años que quedan falta por pagarle a la empresa otros 721 millones de pesos.
En global, por este convenio el Ooapas estará erogando mil 370 millones de pesos, recursos que son de los morelianos, y que significa la construcción de cuatro plantas de tratamiento con características de operación similares a la de Atapaneo.
Ahora, lo que pretende Alfonso Martínez y que fue lo que planteó al Congreso del Estado, es la ampliación de la planta y con ello la ampliación del contrato por otros 20 años, esto a 7 años de que finalice el contrato original, remarcó Javier Paredes, quien fue enfático en decir que el alcalde quiere asegurarse de que este negocio se concrete antes de que finalice su periodo de gobierno.
De concretarse este atentado contra los morelianos, el costo de este convenio ascenderá a cuatro mil 031 millones de pesos, contando lo que se le destinará en total con el primer contrato, que contra una inversión que hizo la empresa de 80 millones de pesos en el 2007, el negocio que quieren asegurar es evidente, según un análisis de Paredes Andrade.
La verdad que no es nada nuevo, desde hace más de dos años que inició la administración independiente de Poncho Martínez, Morelia ha crecido en negocios, pero para él y sus pandilla, mientras que las colonias populares carecen de toda clase de servicios y, aun así insiste en reelegirse para seguir jodiendo a los morelianos, pero seguramente va a tener el voto de castigo por incumplir los compromisos que adquirió cuando se le dio un voto de confianza.
Tarde pero seguro, finalmente Víctor Manuel Tapia Castañeda fue destituido como coordinador de campaña de José Antonio Meade, con esto, prácticamente la pandilla de Víctor Manuel Tinoco Rubí quedó destruida aunque el mal que le hizo este último a los priistas no se olvidará fácilmente y ojalá que Gerónimo Color Gasca, quien quedó como responsable de Meade en Michoacán haga un buen trabajo, claro, junto con Víctor Silva Tejeda.