Columna «El Mirador», Por Manuel Lozada (27-IV-18).- Guerra sucia a todo lo que da, en contra de Andrés Manuel López Obrador, a más de dos meses del día de la elección presidencial. El PRI y su candidato José Antonio Meade, están muy nerviosos porque sigue bajando en las encuestas y en el primer debate se «desbarrancó».
Los estrategas de Meade, del PRI, han tenido que adelantar la guerra sucia. La penaban hacer pocos días antes de la elección del 1 de julio, cobardemente, en lo oscurito, utilizando los recursos económicos y humanos del Gobierno de la Ciudad de México y los federales.
El INE parece no percatarse de lo que sucede y se hace el occiso. Le hace el juego a los del PRI, PAN y PRD.
Se les ha unido Ricardo Anaya, apoyado por su «chalán», Miguel Angel Mancera, quien en la Ciudad de México, esta haciendo de las suyas. Guerra sucia burda. Desesperada.
Pero las malas noticias de las encuestas tienen a Meade en el fondo del hoyo y Ricardo Anaya no alcanza a levantar lo suficiente para preocupar a los morenistas.
Cientos de millones de pesos se reparten para golpear a AMLO. No les ha resultado.
La desesperación los ha obligado a adelantar la super guerra sucia. Los expresidentes de la República temen perder sus privilegios, entre ellos, los 5 millones de pesos mensuales, más personal, automóviles, guardaespaldas, negocios, etc., etc. A los empresarios beneficiados por los gobiernos del PRI y del PAN, también les preocupa el efecto AMLO.
La gente esta cansada de la corrupción, la inseguridad y la impunidad de los gobiernos del PRI y del PAN.
El pueblo no va a votar por despecho. Lo hará de manera razonada.