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12 de abril del 2018.- Tras una investigación sobre el terreno, la Organización para la Prohibición de Armas Químicas corrobora los hallazgos del Reino Unido acerca de la existencia de un gas nervioso en el envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia el pasado 4 de marzo en la ciudad británica.
En el resumen de la investigación hecho público este martes, la Organización para la Prohibición de Armas Quçimicas no cita expresamente cuál es el agente químico que se utilizó en el ataque y se refiere a él en todo momento como “sustancia química tóxica”, cuyo nombre y estructura se encuentra en el informe completo de la investigación, que está bajo secreto.
Sin embargo, destaca que tal sustancia es la misma que identificó en su día el Reino Unido y que, según distintas informaciones, se trata del agente neurotóxico novichok.
“Los resultados de los análisis de las muestras biomédicas llevadas a cabo por los laboratorios de la OPAQ han demostrado que tres individuos hospitalizados fueron expuestos a esta sustancia química tóxica”, señala el documento.
Trazas del agente neurotóxico también fueron halladas en las muestras medioambientales recogidas por los expertos de la Organización.
Gran pureza
“La sustancia química era de gran pureza. A esta conclusión se llega por la casi total ausencia de impurezas”, agrega el resumen.
Diversas informaciones procedentes del Reino Unido han destacado que esta sustancia tóxica es el agente neurotóxico novichok, un gas nervioso que en el pasado fue fabricado por la Unión Soviética.
El envenenamiento del exespía ruso y su hija, que afectó a una tercera persona, es objeto de una controversia internacional que ha llegado hasta el Consejo de Seguridad, donde el Reino Unido ha acusado a la Federación Rusa de estar detrás del ataque. Rusia, por su parte, ha afirmado que se trata de una campaña de propaganda en su contra.
