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*Exigen Destitución de Ochoa Reza.
*Ante la Falta de Operación Política.
*Pone en Riesgo Triunfo de Meade.
Columna «Coordenadas Políticas», Por Fernando Pérez Chávez (14-II-18).- En el PRI están en tiempo y en forma para relevar a Enrique Ochoa Reza como dirigente nacional del PRI debido a la falta de operación política y comunicación con los liderazgos locales en la designación de las candidaturas, que ponen en riesgo el posible triunfo del precandidato del PRI, José Antonio Meade a la presidencia de la república.
El cisma en el PRI se veía venir y los diputados federales en una reunión privada en San Lázaro previa a la sesión exigieron a su nuevo coordinador, Carlos Iriarte, ser el conducto para pedir al Presidente Enrique Peña Nieto la destitución del presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, antes de que inicie las campañas.
En la deliberación entre coordinadores estatales y vicecoordinadores, de un total de 19 oradores la coincidencia de todos, fueron las acusaciones contra Ochoa por la falta de operación política con los liderazgos locales en la designación de las candidaturas y el reparto de espacios para el Senado y algunas posiciones locales desataron la crisis que, en los últimos días, ha generado hasta la renuncia de militantes del tricolor.
Los diputados federales fueron claros en el sentir de los militantes priístas principalmente de los estados de Baja California, Durango, Guanajuato, Sonora, Quintana Roo, Veracruz y Michoacán, tierra natal de Ochoa, de que mientras Ochoa Reza esté ahí, no hay ánimo para trabajar y nadie está dispuesto a hacerlo y todos pidieron la cabeza de Enrique Ochoa.
Y los reclamos fueron tres: los priistas están renunciando y Ochoa Reza no hace nada; no hay operación en los estados ni para la designación de candidaturas ni para la cicatrizar las heridas y lo más preocupante, dejaron en claro que si esto sigue y no se reponen los procesos internos puede darse una campaña de brazos caídos.
Por otro lado, como sucede en Michoacán los diputados acusaron a Ochoa Reza, a su dirigencia y a sus amigos como Víctor Manuel Tinoco Rubí y Ney González Sánchez de favoritismos, imposiciones, maltrato, omisiones, cerrazón para el diálogo, ausencia de negociación y de operación cicatriz.
Finalmente Carlos Iriarte les ofreció una reunión con el dirigente nacional, la cual fue rechazada por los diputados y exigieron que el tema sea resuelto por el Presidente o por el abanderado presidencial, José Antonio Meade, tras la imposición de candidatos provoco en el PRI problemas en varios estados del país, sobre todo donde es oposición como en Michoacán.
