09 de febrero del 2018.- Por unanimidad, el Banco de México (Banxico) incrementó la tasa de interés en 25 puntos base, para dejarla en 7.50%, que es el nivel más alto en nueve años.
Este es el segundo aumento consecutivo del rédito desde que Alejandro Díaz de León asumió el cargo de gobernador del banco central, y es la primera decisión que toma la Junta de Gobierno en pleno, con los cinco miembros, tras la integración de la subgobernadora Irene Espinosa.
Al comunicar la decisión, el cuerpo colegiado confirmó que “se ha retrasado la trayectoria a la baja de la inflación rumbo al objetivo puntual de 3%” y previó que éste se alcanzará hasta el primer trimestre del 2019.
Admitió que hacia adelante la economía seguirá enfrentando un panorama complejo donde los riesgos al alza tienen que ver —entre otros factores— con “una depreciación de la moneda que entre otros factores, podría asociarse (…) a la volatilidad asociada al proceso electoral del 2018”.
Los otros riesgos que podrían motivar volatilidad del peso mexicano con efecto en la inflación son: una evolución desfavorable del proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); una reacción adversa de los mercados a las acciones de política monetaria en Estados Unidos, y condiciones más restrictivas en los mercados financieros internacionales.
Desde que inició este periodo alcista en la tasa de fondeo interbancaria, en diciembre del 2015, el rédito se ha incrementado en 450 puntos base, para llevarlo de 3% donde se encontraba hace tres años a 7.50% donde se ubica hoy.
SE DEBE TRABAJAR EN CONSOLIDAR LAS FINANZAS PÚBLICAS
En el comunicado, la Junta destacó que es “particularmente relevante que, además de seguir una política monetaria prudente y firme, se impulse la implementación eficiente de las reformas estructurales, la adopción de medidas que propicien una mayor productividad y que las autoridades correspondientes perseveren en una consolidación sostenible de las finanzas públicas”.
Ahí mismo, consignaron que “la inflación no subyacente en enero siguió resintiendo los efectos de los choques que la afectaron al cierre del 2017, reflejándose en un incremento de las expectativas de la inflación general para el cierre de 2018”.
Enseguida observaron que al considerar la postura de la política monetaria y el horizonte en que ésta opera, “se prevé que la inflación general continúe disminuyendo a lo largo del año hacia el objetivo de 3 por ciento”.
SUAVIZA TONO HAWKISH
Andrés Abadía, economista sénior internacional en la consultoría inglesa Pantheon Macroeconomics, consideró que pese al aumento en la tasa, el segundo de la gestión Díaz de León, el tono del comunicado resulta menos hawkish, es decir duro, en términos de posición de política monetaria.
“Las autoridades eliminaron del comunicado la advertencia del anterior, acerca de que actuarían tan pronto como sea necesario y lo suplieron por aviso de que actuarán de forma oportuna y firme para colocar las expectativas de inflación en tendencia a la baja rumbo al objetivo de 3 por ciento”.
Destacó que el balance de riesgos se mantiene negativo para el crecimiento y deterioro en la inflación. De manera que este aumento, el doceavo desde diciembre del 2015, “es entendido para ordenar las expectativas de inflación”.
Aparte, Gabriel Casillas, director general adjunto de Análisis Económico y Bursátil de Banorte–Ixe, destacó que a él le llamó la atención que Banxico considera que la política monetaria debería evitar que se presenten efectos de segundo orden.
Para él y los analistas del grupo, “el tono del comunicado fue hawkish con sesgo a implementar una postura monetaria más restrictiva” y se apoya en cinco datos emitidos en el comunicado:
1. La Junta enfatizó que como la economía no presenta condiciones de holgura, podría generar presiones mayores de tipo inflacionario.
2. El balance de riesgos para la inflación mantiene un sesgo al alza en un entorno con un “alto grado de incertidumbre”.
3. El banco central estima que la inflación general converja a la meta de 3% en el primer trimestre del 2019.
4. A pesar de que la divisa mexicana se ha apreciado en lo que va del año, ésta se mantiene con cierta volatilidad.
5. Enfatizó que se mantendrá vigilante de la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos.