05 de febrero, 2018 — Gaza se volverá inhabitable para 2020 a menos que se tomen medidas concretas para mejorar los servicios básicos y las infraestructuras, alertó el Secretario General de la ONU este lunes.
António Guterres hizo esa advertencia durante una reunión del Comité para el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino, en el que además aseguró que Gaza continúa estando oprimida por un estado de emergencia humanitaria constante.
“Dos millones de palestinos luchan cada día en medio de una infraestructura en ruinas, la crisis energética, la falta de servicios básicos, el desempleo crónico y una economía paralizada. Todo esto tiene lugar en medio de un creciente desastre ambiental”, resaltó el titular de la ONU.
Ante la falta de fondos de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos, Guterres aseguró que teme que el déficit de financiación afecte gravemente la capacidad preservar los servicios esenciales que se prestan, como la educación y la salud.
“Lo que está en juego es la seguridad humana, los derechos y la dignidad de cinco millones de refugiados palestinos en todo el Medio Oriente”, dijo.
Para superar esta crítica situación humanitaria, el Secretario General de la ONU apeló a la generosidad de la comunidad internacional y reiteró una vez más la importancia de avanzar en la unidad palestina y en la solución de dos Estados.
“No hay plan B; la solución de dos Estados es la única forma de lograr los derechos inalienables del pueblo palestino y garantizar una solución sostenible al conflicto” declaró.
Guterres también se refirió a la construcción y expansión de asentamientos en la Ribera Occidental ocupada y Jerusalén Occidental, y recordó que se trata de una medida ilegal según las resoluciones de la ONU y el derecho internacional.
Según el Secretario General, estas negativas tendencias en el terreno tienen el potencial de crear la realidad irreversible de un solo Estado, lo que es incompatible con la realización de las aspiraciones legítimas, históricas y nacionales tanto de palestinos como de israelíes.
Además, tales asentamientos son “un gran obstáculo para la paz y debe ser detenido e invertido. La violencia y la incitación continúan alimentando un clima de miedo y desconfianza”, alertó.