Artículo de Fondo «Repercusiones», Por Samuel Maldonado S. (30-X-17).- En este caricaturesco y folclórico ambiente que prevalece en el país, ya dentro de los homenajes y recuerdos a todos nuestros muertos, estamos muy cercanos de saber quienes de los muchos pocos aspirantes, seguirán vivos persiguiendo la posibilidad de registrarse en sus respectivos partidos persistiendo en su anhelo de figurar como reales candidatos presidenciables. Es claro para los mexicanos que son contados con los dedos de una mano, a quienes pudiéramos denominar como ciertos o verdaderos candidatos y sí, por el contrario, que muchos de los aspirantes la Parca se los cargará hasta llevarlos al infierno de los olvidados. Allí pararan los que poquito roban, los simuladores gobernantes o legisladores, mismos que casi nunca concluyen su periodo constitucional o administrativo para lo que fueron elegidos o premiados en su andar por los en trebejos cuatropeados de la política nacional y van dejado solo estelas o rastros de sus múltiples promesas incumplidas en sus funciones abandonadas por su ambición política.
De entre los aspirantes o posibles candidatos “a la grande” analizaba con atención sus particulares antecedentes como servidores públicos y, desde mi ignorancia política, analizaba las posibilidades de quienes se han apuntado como posibles candidatos presidencial en el Revolucionario e Institucional partido.
Analizaba pues, la carrera administrativa, ya de un Secretario de una u otra dependencia federal y fijaba la vista en un posible que me parecía prudente, discreto y honesto y por lo mismo, lo consideraba como una gente que conocía de la administración pública y en mis análisis, sin conocerlo personalmente, me atrevía a pronosticar que podía ser el señalado por el gran dedo para llegar a la grande, pero ¡Oh decepción¡; la primera muestra pública de su interés en participar, demostró que de “Política Política”, poco sabe o mucho ignora.
En la historia del país como República, en los últimos cien años, desde el periodo de Don Adolfo de la Huerta, pasando por Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio, Lázaro Cárdenas Luis Echeverría,..etc. han estado en Palacio Nacional más de veinte presidentes. De los nombrados, algunos sin estudios profesionales o doctorales, fueron sabios y supieron verdaderamente lo que significa y debe hacerse para gobernar bien.
Desde luego que ha habido muchos malosos y diabólicos, haciendo el ridículo con su huelgas de hambre o sus miles de promesas, hablantines poco ilustrados pero en forma genérica sabían que para gobernar era menester saber lo que verdaderamente es la Política como ciencia.
En su primer público “destape” la semana anterior, el Secretario de Hacienda y Crédito Público de nombre Meade Kuribeña José Antonio, mostró su ignorancia en Política, pues sin necesidad alguna se fue de frente criticando dolosamente a quien será seguro candidato Presidencial opositor al partido que mal ha gobernado el país en estos largos años.
Prácticamente embistió como toro de lidia y sin más, se fue contra el aún no candidato oficial Andrés Manuel López Obrador sin necesidad alguna, demostrando así su inocencia política o su falta de tacto que le hizo a Andrés Manuel Más bien que daño alguno. Con su actuar, Meade señala su inocencia política y además, este inesperado y ladino ataque contra el Presidente actual del partido Movimiento de Regeneración Nacional, le hace una propaganda que favorece a quien encabeza las preferencias de voto en todas las encuestas que diferentes asociaciones han realizado hasta el momento actual.
Esta torpeza política nos muestra su torpeza en política, innecesariamente combate a su enemigo reflejando con esto su propia debilidad. Ya sabemos que a su alrededor (o atrás de él) desde luego, se encuentra los poseedores de la riqueza nacional; es decir, los que han llevado al país a la quiebra, al despeñadero. Al destapar a Meade, consideran que con éste al frente del Gobierno Nacional, los próximos seis años seguirán con su proyecto de nacional empobrecedor para el país..