20 de octubre, 2017 — El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) cifró hoy en 12.000 el número de niños rohingya que cada semana llegan a refugiarse en Bangladesh.
Esos menores llegan a asentarse en campamentos donde las condiciones de vida deplorables y las enfermedades gastrointestinales amenazan su salud.
Según UNICEF, más de 320.000 niños rohingya han llegado al sur de Bangladesh desde fines de agosto después de presenciar atrocidades y sufrir pérdidas muy dolorosas.
Los niños precisan con urgencia alimentos, agua potable, saneamiento y vacunas para sobrevivir. Pero también necesitan superar lo que les ha pasado. Necesitan educación y terapia psicológica.
Debido a estas condiciones y antes de la conferencia internacional de donantes prevista para el 23 de octubre en Ginebra, UNICEF instó a financiar con urgencia los 434 millones de dólares del Plan de Respuesta Humanitario actualizado de Bangladesh, lanzado por la ONU y varias agencias humanitarias.