*Ernesto Núñez, líder del PVEM.
*La Iglesia en Manos del Moches.
*Sanata más que Pena que Gloria.
Columna «Coordenadas Políticas», Por Fernando Pérez Chávez (18-IX-17).- La llegada del diputado “Moches”, Ernesto Núñez Aguilar a la dirigencia estatal del Partido Verde Ecologista de México le facilitará cometer los actos de corrupción a su antojo cómo ha sido su característica como funcionario público y como político.
El abogado con maestría en gobierno y políticas públicas, tiene doctorado en tráfico de influencias, fraudes, extorsiones, compadrazgo, nepotismo, cacicazgo, entre otras formas de la corrupción que ha aplicado en sus 20 años de carrera política como supuesto priísta.
Núñez Aguilar incursiono en la política gracias a su padre Elio Núñez Rueda, porque tiene entre sus amistades a los caciques priístas y ex gobernadores de Michoacán, Genovevo Figueroa Zamudio y Fausto Vallejo Figueroa, con quien trabajo como secretario de administración cuando fue alcalde Morelia en el periódo 2017-2011.
En el cargo municipal demostró su ambición por el poder y el dinero, manejando como un negocio personal y de los hijos de Fausto Vallejo la secretaría de administración y ganó dinero suficiente y de sobra para la campaña a diputado federal por el distrito X de Morelia.
Sólo por poner un ejemplo de su trayectoria corrupta, cuando fue administrador del municipio firmo un contrato para el arrendamiento de 10 mil luminarias con la supuesta empresa Sofinmex de Ricardo Martínez, ex secretario de Sedeco, con vigencia de 60 meses y un pago mensual de más de un millón 300 mil pesos, algo así como 79 millones de pesos.
Y ya como diputado federal del PVEM, Ernesto Núñez ofreció un proyecto cultural al alcalde priísta de Zitácuaro, Juan Carlos Campos, que constaría 1.5 millones de pesos, pero resulta que fue inflado a 6 millones de pesos de los cuales 2 millones serían para el legislador y 2.5 millones para el alcalde como lo denunció Verónica Loaiza, encargada del proyecto.
Sin embargo, pese a ser Núñez Aguilar un funcionario y político corrupto, en contubernio con el ex dirigente estatal del PVEM, Jonathan Sanata, el secretario técnico, Diego Guerrero y el secretario ejecutivo, Jorge Legorreta fue impuesto como nuevo dirigente estatal del PVEM en Michoacán.
Por otro lado, Jonathan Sanata González, fue un gris y sumiso
dirigente durante sus cuatro años como dirigente estatal PVEM y aprovecho las coaliciones con el PRI, para hacer negocio con las candidaturas y para no perder el registro que están en riego de perder en el 2018, por según Ernesto Núñez no irán en alianza con el PRI, sino con el Frente Amplio Democrático.
Finalmente ojalá y que ningún partido acepte a este partido satélite del PRI, para que pierda el registro y la familia Núñez Rueda y Núñez Aguilar, pierden el botín de corrupción que tienen en el Partido verde Ecologista de México, en el estado de Michoacán.